La muerte del pintor Mompó destapa una guerra de familia
Mónica Hernández Postma, hija del recién fallecido pintor Manuel Hernández Mompó, declaró ayer que "una historia dramática y oscura" rodeó a su padre desde abril de 1986 en que una trombosis cerebral le dejó incapacitado para hablar y escribir. Esta crisis de Mompó, creador de una obra mediterránea y luminosa, provocó un enfrentamiento tenebroso entre sus hijos y la que era en esos años su compañera afectiva y hoy su viuda, Ana Almiñana.Mónica y Bibiana, las dos hijas mayores, responsabilizan a Ana -con quien el artista se casó seis meses después de aquella enfermedad-, de aislar al pintor de su familia, "prohibiendo visitarle". Mompó se había separado en 1975 de su primera mujer, Catalina Postma, con la que tuvo tres hijos: Mónica, Bibiana y Diego, estos dos últimos afectados con distintos grados de incapacitación física y psíquica que hace difícil se valgan por sí solos.
Ana Almiñana no quiso ayer defenderse de las acusaciones, "porque hay demasiadas sinrazones y palabras en torno a este asunto que no llevan a ninguna parte". "Yo no me casé con un incapacitado, pues el trámite legal, es decir, el divorcio de la primera mujer se cumplió antes de que cayera enfermo".