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El Reina Sofía precisa nuevas obras un año después de su segunda inauguración

El museo prevé "reacondicionar" los espacios de acogida del público y crear más almacenes

El Centro de Arte Reina Sofía (CARS), inaugurado por segunda vez hace sólo un año, precisa nuevas obras de acondicionamiento, según el proyecto de presupuestos del Ministerio de Cultura para 1992 remitido al Congreso. El documento no precisa cuándo se realizarán estas obras ni cuál será su coste. La previsión de inversiones del centro para el próximo año se eleva a 1.160 millones de pesetas, de los que 300 se gastarán en la compra de obras de arte. El Museo del Prado, en el que hay que "reformar con urgencia" el Casón del Buen Retiro, reducirá sus inversiones en un 64%.

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Seis años después de iniciarse las obras, el proyecto de hacer del Centro de Arte Reina Sofía un gran museo nacional de arte contemporáneo no ha concluido todavía. Ha sido escenario de dos inauguraciones -solemne y precipitada la primera, en 1986, y más modesta la segunda, hace ahora un año-. Las dos fueron precedidas de importantes inversiones, que se elevan en conjunto a casi 8.500 millones de pesetas.El 30 de octubre de 1991, horas antes de la segunda inauguración, el arquitecto José Luis Íñiguez, uno de los responsables de la reforma del edificio, aseguró: "Hemos terminado las obras de arriba abajo. Lo que ven son sólo trabajos de la planta baja". Y el entonces director del centro, Tomás Llorens, en medio de un paisaje caótico de andamios y pisos levantados, precisó: "Se trata tan sólo de retoques y limpieza".

Obras y equipamiento

Doce meses después, el Ministerio de Cultura reconoce, en un documento oficial, que el museo no está terminado. En la memoria de actividades que acompaña al proyecto de presupuesto para 1992 se considera "un objetivo importantísimo el de terminar las obras de acondicionamiento del edificio y proceder a su equipamiento". El documento -páginas 150 y 151- enuncia, a grandes rasgos, qué operaciones hay que realizar, que inciden todas ellas en espacios sobre los que ya se ha actuado. "Es imprescindible distribuir más adecuadamente los espacios de acogida del público y mejorar servicios como el guardarropa, la cafetería -ampliándola con un espacio destinado a restaurante y la tienda-librería", entre otros. También es necesario", según el documento, "reacondicionar la planta cero y conseguir espacios adecuados para el almacenamiento de obras de arte en las condiciones precisas para garantizar su conservación y su manipulación sin riesgo de deterioro".El documento remitido al Congreso no precisa cuándo se van a realizar esta obras ni cuánto costarán. En el capítulo de inversiones, el museo tendrá el próximo año 1.160 millones de pesetas, lo que implica una reducción del 44% en relación a este año. A la cifra mencionada hay que restar los 300 millones que se destinarán a la compra de nuevas, obras, cantidad esta última que supone un recorte del 49%, siempre en relación al presupuesto de este año. Reducción que contrasta con los objetivos señalados en la memoria, en la que la adquisición de nuevas obras figura en primer lugar.

Pese a no estar terminado y a ver reducida su capacidad adquisitiva, el Reina Sofía iniciará el próximo año una etapa de mayor actividad. Dispondrá de más personal -las partidas destinadas a este fin- se incrementarán en un 51%- y de más dinero para el desarrollo de sus funciones -con una subida en este caso- del 2,1%,-

Restauración y estudio

El año próximo se prevé, según la memoria, restaurar 238 obras, emitir informes sobre el estado de conservación de otras 960 e investigar 20 más. Si se cumple esta previsión, el museo habrá incrementado su actividad de una forma cuando menos notable, ya que para este año no había sido presupuestada ninguna restauración, informe o investigación, según consta en la memoria remitida al Congreso.El CARS tiene en la actualidad un fondo de 13.000 obras, ya que la cifra de 12.000 que constaba en la memoria del pasado año "no incluía las que estaban cedidas en préstamo ni los legados Miró, Dalí, Juana Francés ni Caneja".

El Museo del Prado ha alcanzado, con la últimas obras, Ios niveles museísticos y tecnológicos más avanzados", en opinión de los redactores de la memoria. Y ahora, agregan, "se hace preciso emprender con urgencia" el reacondicionamiento del Casón del Buen Retiro -donde se halla instalado el Guernica- Operación destinada a mejorar "la seguridad, iluminación, climatización y acabado de las salas".

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