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De Klerk, acosado por la financiación del Inkatha

El presidente de Suráfrica, Frederik de Klerk, se reunió ayer con su Gabinete en algún lugar no especificado de la provincia de Transvaal para discutir el daño que ha hecho a su Gobierno la financiación secreta dada por la policía al movimiento Inkatha, de base social zulú, que se ha hecho público la pasada semana. El futuro de más de un ministro formará parte de la discusión extraordinaria del Gobierno. Se espera que De Klerk y sus ministros continúen su reunión durante el día de hoy, regresando a Pretoria mañana para la reunión semanal formal del Consejo de Ministros.

Los informes periodísticos, posteriormente confirmados por algunos miembros del Gobierno, sobre financiación concedida por la policía al movimiento Inkatha para dos manifestaciones, y a la organización sindical del movimiento (UWUSA), han despeñado al Gobierno de De Klerk por su peor crisis política desde la legalización de Congreso Nacional Africano (ANC) y la liberación de Nelson Mandela, en febrero del año pasado.

Posibles dimisiones

De acuerdo con algunas fuentes políticas, De Klerk puede considerar la posibilidad de volver a su favor las críticas en contra de su Gobierno forzando la dimisión del ministro de Ley y Orden, Adriaan Vlook. Podría cesar también al ministro de Defensa, Magnus Malan, cuyos servicios armados especiales fueron acusados en informes de prensa de estar involucrados en varios asesinatos en masa en los trenes suburbanos en la zona de Johanesburgo durante los últimos dos años.[Nelson Mandela, presidente del ANC, afirmó ayer en Madrid respecto a la posible dimisión del ministro surafricano de Ley y Orden, Adriaan Vlook, por la financiación del gobierno de De Klerk al grupo zulú Inkatha: "La decisión del señor Vlook de dimitir sería bienvenida, pero no sería suficiente". Añadió que, aunque su movimiento ha pedido también la dimisión del ministro de Defensa, tampoco bastaría con ello, ya que la responsabilidad de lo ocurrido es del partido al que pertenece. "La única forma de evitar esa forma de corrupción es que todo el pueblo de África del Sur tenga el voto", añadió].

El Ejército ha tachado de mentiras esas infomaciones en el diario de la mayoría negra New Nation, pero Vlook admitió que se habían entregado unos 57 millones de pesetas al grupo Inkatha. A principios de año, Mandela exigió la destitución de Vlook y Malan por su incapacidad o falta de interés para poner fin a la ola de violencia en los barrios negros que cada semana se cobraba decenas de vidas.

De Klerk ignoró la exigencia y Mandela no volvió a insistir en el tema. Pero tras el fin de semana la situación ha cambiado totalmente. Algunas fuentes la han descrito como una ocasión de oro para que De Klerk se deshaga de dos ministros que son una rémora de la época del ex presidente Botha.

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Vlook y Malan han sido ampliamente acusados en el pasado por los políticos de haber financiado de forma irregular al movimiento Inkatha en su lucha contra el ANC, de mantener escuadrones de asesinos y de haber apoyado en forma clandestina las acciones violentas del Inkatha contra militantes del ANC. La destitución de los ministros sería considerada un éxito político del ANC.

[Estados Unidos instó ayer al Gobierno surafricano a actuar contra los funcionarios envueltos en el escándalo, informa Reuter].

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