Reacción de apoyo a la democracia chilena tras el asesinato de Guzmán
La conmoción que provocó el asesinato en Chile del senador derechista Jaime Guzmán ha generado una reacción compartida de rechazo al terrorismo y de apoyo a la democracia en el Gobierno y la oposición. El acto de provocación, como ha sido considerado el crimen, concitó un consenso para combatir la violencia política. Unas 2.000 personas asistieron al funeral, tras una misa a la que asistieron el presidente Patricio Aylwin, el general Pinochet y políticos de todos los sectores.
La transición a la democracia, en la que el ex dictador, el general Augusto Pinochet, conserva su cargo de jefe del Ejército, hace vulnerable el proceso a las provocaciones. Existe también el temor a que el terrorismo ahuyente la inversión extranjera, afectando la estabilidad económica, uno de los pilares del cambio político en Chile.El repudio generalizado que despertó el crimen se tradujo en el respaldo de la oposición a las medidas tomadas por el Gobierno para enfrentarse a la violencia política. La derecha estimó positiva, aunque tardía, la petición de ayuda en información que pidió Aylwin a los aparatos de inteligencia de las Fuerzas Armadas, apoyó un aumento en el presupuesto policial y la formación de un organismo especial para combatir el terrorismo.
Antes del funeral del senador, Aylwin se reunió ayer con Pinochet y el jefe de la Armada, el almirante Jorge Martínez. El jefe del Ejército había manifestado previamente su disposición a colaborar en la lucha contra el terrorismo. En la víspera, una bomba estalló sin provocar daños junto a las oficinas de la comandancia de la Armada, en Valparaíso.
El Gobierno y la policía están convencidos de que detrás del atentado hay grupos de extrema izquierda. Al finalizar una sesión secreta del Senado, efectuada en la noche del miércoles para conocer las medidas del Gobierno, el ministro del Interior, Enrique Krauss, señaló que Chile se enfrenta a un terrorismo selectivo de pequeños grupúsculos.
Afirmó también que están actuando "grupos de extrema izquierda que han decidido no reconocer la rica vitalidad de la democracia y pretenden perturbarla con sus acciones". La sesión secreta del Senado concluyó con un acuerdo unánime señalando que la lucha contra el terrorismo es una tarea de toda la sociedad chilena y formulando un llamamiento a aislar a quienes usan o justifican la violencia política.
Una fuente del Gobierno dijo a EL PAÍS que este asesinato ha sido el desafío más serio con que se ha enfrentando la transición. La posibilidad de que exista ánimo de cobrar justicia por mano propia ante la ineficacia de los tribunales en la búsqueda de los autores de los atropellos a los derechos humanos durante el pasado régimen militar pone en jaque al proceso
Búsqueda de pistas
La policía ha concentrado la búsqueda de pistas en el sector autónomo del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), una escisión de este grupo que continúa las acciones armadas después del comienzo de la democracia en marzo de 1991. Cerca de 500 personas han sido detenidas, aunque por pocas horas. La policía practica allanamientos selectivos y controles en carreteras. También ha aumentado la seguridad para autoridades y políticos.Un dirigente del sector autónomo del FPMR, Vasily Carrillo, procesado por participar en el atentado contra Pinochet en 1986 e hijo de un dirigente comunista fusilado en la dictadura, desmintió que su organización hubiera participado en la muerte de Guzmán. "No pretendemos transformarnos en vengadores justicieros", afirmó Carrillo desde la cárcel.
El dirigente del FPMR criticó a Aylwin por afirmar que no pueden esperar benevolencia, en la concesión de indultos a los presos políticos del anterior régimen, aquellos que pertenecen a grupos armados.
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