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Entrevista:EL CONFLICTO DE ORIENTE PRÓXIMO

"Bush reaccionó con precipitacion en el Golfo porque se sentía culpable

Pregunta. Usted afirma que en los primeros momentos de la crisis Sadam Husein expresó al rey Hussein de Jordania su intención de retirarse de Kuwait. La rapidez y la dureza de la reacción norteamericana le hicieron echarse atrás.Respuesta. En las 48 horas que siguieron a la invasión de Kuwait hubo un importante esfuerzo del rey Hussein para solucionar pacíficamente el conflicto. El rey consiguió que Sadam aceptara participar en una reunión árabe el 4 de agosto. En ese encuentro Sadam quería negociar directamente con el rey Fahd de Arabla Saudí su retirada de Kuwait. De hecho, el 3 de agosto, tras su conversación con el rey Hussein, el presidente iraquí dijo públicamente que estaba listo para abandonar Kuwait a partir del siguiente domingo.

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P. ¿Qué ocurrió?

R. La única condición de Sadam era que no hubiera ningún ataque verbal de los países árabes. Pero en el momento mismo en que el rey Hussein volvía de Bagdad con ese acuerdo hubo una declaración muy dura del Ministerio egipcio de Asuntos Exteriores condenando a Irak. Egipto reaccionó así porque acababa de recibir un mensaje en el que Washington se declaraba muy frustrado porque no había habido ninguna condena árabe de la invasión.

P. ¿Por qué Estados Unidos actuó así?

R. El presidente Bush no sólo estaba indignado por la invasión, sino que se sentía culpable. Pese a que la CIA le había venido anunciando desde mayo que una invasión de Kuwait era muy probable, él había creído en la palabra del egipcio Hosni Mubarak y del rey Hussein, que le aseguraban que Sadam nunca daría ese paso. Bush había cometido un error y no se lo perdonaba ni a sí mismo ni a los otros.

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P. Usted reproduce en su libro una conversación telefónica del 3 de agosto entre el presidente Bush y rey Fahd. Bush le pregunta a Fahd si está dispuesto a aceptar la ayuda militar norteamericana. Fahd vacila y Bush vuelve a repetirle la pregunta. Al final el saudí dice con resignación: "Sí".

R. Fahd no pidió por iniciativa propia la presencia de tropas norteamericanas. La aceptó porque Bush le dijo que la CIA no tenía ninguna duda sobre la inminencia de una invasión iraquí de Arabia Saudí.

P. ¿Cree que Sadam pensaba atacar Arabia Saudí?

R. No, en absoluto. El Ejército iraquí no tiene la capacidad de alejarse más de 200 kilómetros de sus fronteras.

P. ¿Por qué Washington ya no escucha al rey Hussein?

R. El rey Hussein está ahora muy mal visto en Washington. Se le considera un aliado de Sadam, lo que no es cierto ni justo. Ese hombre se desvive por evitar una guerra que él sabe será terriblemente perjudicial para los intereses a largo plazo de EE UU en la región.

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