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Collor considera positiva su gestión y pide un entendimiento nacional en Brasil

El presidente de Brasil, Fernando Collor de Mello, de 41 años, pidió diálogo y entendimiento nacional para llevar adelante su programa de modernización del país, condenó a "los que sólo saben criticar" y culpó a causas externas y a la actitud de una minoría el alto índice de inflación. En un mensaje radiotelevisado a todo el país, Collor trató de presentar un balance positivo de sus ocho meses de gobierno.

La casi totalidad de los analistas consultados en Sao Paulo y Brasilia por el enviado de este periódico coinciden en señalar el deterioro sufrido por el gobierno de Collor en sus primeros ocho meses.El diario conservador O Estado de S. Paulo publicó en la mañana del miércoles, el mismo día del mensaje de Collor, un duro editorial en el que se fustigó el aislamiento del presidente en Brasilia, rodeado por siu grupo de Alagoas, el estado del Nordeste brasileño de donde procede Collor. Concluyó así el editorialista su reflexión: "(...) El presidente de la República necesita tomar la decisión de separarse de sus vicios amiges y hábitos alagoanos, por Más que esto le duela personalmente".

Para salir al paso de las críticas, Collor recurrió a la cadena nacional de radio y televisión. Fue un discurso sin anuncios importantes, más bien un iniento de recuperar la confianza del país. Collor aseguró que está en el lado que siempre estuvo y estará: "Al lado del trabajador, de la familia brasileña, de los más humildes, de los que siempre sufrieron y nunca tuvieron nada". Con esta definición, Collor mostró que sigue vigente el toque populista que le dio la victoria en las elecciones de diciembre del año pasado frente al candidato izquierdista Luis Inacio Lula da Silva.

Después, Collor realizó un balance positivo de su gobierno en la esfera social, tras describir el estado desastroso en que recibió el país. Mencionó la recuperación de carreteras, los programas de salud y alfabetización y los progresos en derechos humanos y ecología. "Por primera vez en la historia no admitimos sacrificar nuestro desarrollo con el pago de la deuda externa", dijo. Collor manifestó que el Gobierno está dispuesto a "dar el tratamiento adecuado a la cuestión salarial" y destacó que la hiperinflación quedó vencida, pero la inflación es un gran enemigo".

Justificó después la inflación con los gastos derivados de la crisis del petróleo y el "comportamiento antipatriótico de los empresarios que no aceptan reducir sus beneficios que son los mayores del mundo".

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