Un organismo germano estudia incluir el libro 'Las edades de Lulú' de Almudena Grandes en un índice de obras peligrosas
La Oficina de la República Federal de Alemania para el Control de la Literatura Peligrosa para la Juventud estudia la posibilidad de incluir Las edades de Lulú, novela de Almudena Grandes ganadora del 11º premio La Sonrisa Vertical, en un índice oficial de obras peligrosas, lo cual podría suponer el secuestro de la edición alemana. La obra fue publicada en agosto por la editorial Galgenberg, de Hamburgo, y hasta el momento se ha distribuido, además de en España, en Francia, Italia y Holanda sin problema alguno. Una nota difundida por Tusquets, que ha publicado la obra en España, indica que la inclusión en este índice comportaría la prohibición de exhibir la obra en escaparates y mesas de librerías, así como promocionarla a través de los medios de comunicación, bajo pena de multa en caso de incumplimiento. Una fuente de la Embajada de la RFA en Madrid confirmó que ese organismo tiene capacidad legal para ejecutar estas sanciones.
El índice de obras peligrosas fue creado a principios de los años cincuenta para impedir la difusión entre la juventud de la RFA de obras consideradas pornográficas. Entre los autores incluidos en la lista figuran Henry Miller, William Burroughs, Anals Nin, Charles Baudelaire y Guillaume Apollinaire. La oficina para el Control dé la Literatura Peligrosa está facultada para retirar las ediciones, aunque esta medida rara vez ha sido aplicada por el organismo.
Almudena Grandes, que tiene previsto viajar el viernes a la Feria de Francfort para presentar el libro, manifestó ayer en Madrid su "perplejidad absoluta por la existencia de censura en la RFA, precisamente en el momento de la reunificación". "Ahora iré a Alemania no para. promocionar la obra, sino para defenderla. La acusación que se ha vertido contra Las edades de Lulú es que no tiene argumento, y ello con el fin de que no pueda acogerse a una ley que prohíbe explícitamente la condena de las obras de arte en la RFA". "Creo", añadió Grandes, "que la obra se defiende sola. Ahora bien, cuando resulta que se han visto afectadas por estas mismas medidas obras de Burroughs y Miller, entonces el asunto ya me da miedo".
Censura encubierta
Peter Loghmann, director de la editorial Galgenberg, que ha publicado la novela con el título Lulu, die Geschichte einer Frau (Lulú, historia de una mujer), dijo ayer a este diario que "el problema es que existe una comisión, dependiente del Gobierno federal,- que practica una forma de censura encubierta, y todos los editores alemanes pensamos que la censura, del tipo que sea, no tiene lugar ni justificación en la Alemania de los años noventa". Loghmann afirmó: "Para nosotros, el libro no tiene ningún problema, lo que es problemático es el modo en que un libro puede ser colocado en un índice de obras supuestamente peligrosas, lo que implica su práctica desaparición del mercado, puesto que no es posible hacer publicidad, ni mostrar el libro en los escaparates de las librerías, de modo que sólo puede venderse en el interior de las mismas. Naturalmente, esto cierra muchísimos canales de distribución. En este caso concreto, hubo una denuncia de una pequeña ciudad de Alemania y la oficina para el Control de Literatura Peligrosa para la Juventud le dio curso".
El director de la editorial Galgenberg citó otros ejemplos de obras de autores contemporáneos cuya distribución sufre cortapisas, entre ellas la del dibujante francés Reiser. Preguntado acerca de las posibles soluciones al problema, Loghmann señaló: "Hay dos posibilidades; o bien llegamos a una conciliación oral o se llegará a un juicio en el que se decidirá si la obra es peligrosa o no. De momento, nosotros estamos buscando peritajes y testimonios de personalidades literarias por sí se llegara a los tribunales".
