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Los embotelladores de agua mineral piden al Gobierno y a las empresas que extremen la vigilancia

La Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (ANEABE) ha cursado instrucciones a sus empresas asociadas "para que se extremen las cautelas y vigilancia de los productos en el proceso de comercialización, así como para que se active toda la red comercial de las compañías para que colabore con las autoridades" descartada la posible contaminación de las aguas en su captación o embotellado. La asociación, en un comunicado difundido ayer tras una reunión de urgencia, manifiesta que ha solicitado a las autoridades que se tomen medidas para resolver la contaminación de aguas envasadas con cáusticos e irritantes. Dos nuevas botellas contaminadas han aparecido en Burgos y en Bilbao.

"La totalidad de las empresas de aguas envasadas, pertenecientes a ANEABE, garantizan absolutamente que el proceso de captación y embotellado se realiza siempre bajo las medidas higiénico-sanitarias muy rigurosas y que la totalidad de las anomalías observadas, se han producido por manipulaciones ajenas a sus empresas y fuera de sus instalaciones", dice el comunicado de la asociación, cuyos representantes se reunieron ayer en Madrid con carácter urgente. La asociación manifiesta que; desde el primer momento, se ha puesto a disposición de "las autoridades sanitarias, judiciales y policiales para prestar toda su colaboración en la investigación".Para probar que el proceso de embotellado de las aguas es absolutamente normal, ANEABE comunica que las autoridades sanitarias de las Comunidades Autónomas "efectuaron controles e inspecciones puntuales, emitiendo los correspondientes informes que corroboran lo dicho anteriormente, por lo que las empresas continúan con su actividad normal".

Nuevos casos

Una nueva botella con agua mineral contaminada con productos químicos fue localizada el pasado martes en un piso de Bilbao, según la policía municipal de la capital vizcaína, informa Efe. Una unidad del citado cuerpo se presentó en una vivienda de la ciudad a requerimiento de una joven de 18 años, que tenía en su poder una botella de agua mineral de la marca Corconte, de cuyo interior salía un fuerte olor a lejía. Con este caso, ascienden a 16 los sucesos de este tipo acaecidos en el País Vasco. Una garrafa de agua con lejía que causó lesiones a una joven de 17 años el pasado lunes fue detectada en Barcelona.Una mujer de 24 años, Luz Divina Blanco, vecina de Miranda de Ebro (Burgos), fue dada ayer de alta en un hospital de dicha localidad donde se encontraba ingresada desde el pasado martes a causa de la ingestión de agua mineral contaminada con informa Ángeles GU. Luz Divina había adquirido dicha botella, de la marca Fontbella, en un comercio de Miranda donde suele hacer sus compras habitualmente. Según la afectada, tras ingerir un vaso de agua comenzó a sentir fuertes picores en la boca y garganta seguidos de dolores gástricos que alarmaron a su esposo, quien, tras descubrir un olor a ácido en la botella, la trasladó a Urgencias.

Tras serle practicada una gastroscopia en el hospital Santiago Apostol de Vitoria, Luz Divina Blanco fue trasladada de nuevo a un hospital de Miranda donde se le diagnosticó una intoxicación por álcalis. La botella, que se encuentra depositada en el Juzgado de Miranda, presentaba un pequeño orificio en el tapón, por donde presumiblemente fue inyectada la lejía. El juez ha ordenado la retirada del establecimiento de todas las botellas de agua mineral. Las de la marca Fontbella procedían, al parecer, de Barcelona y habían sido distribuidas por la cooperativa San Miguel.

Hipótesis

El juez de San Sebastián que dirige la investigación, Santiago Pedraz, ha manifestado que no tiene constancia de que alguien haya tratado de extorsionar a las empresas. Pedraz ha señalado que existen posibles "locos" capaces de haber provocado la contaminación de varias botellas de diversas marcas comerciales.Tampoco se descarta, según el juez, que la publicidad dada por los diversos medios de comunicación a los primeros casos registrados en el País Vasco haya animado a otros desaprensivos a actuar de forma similar. Algunas de las últimas botellas contaminadas mostraban en sus envases -parece ser que en los tapones concretamente- orificios indicativos de que la lejía o el producto tóxico utilizado había sido introducido mediante jeringuillas.

La policía sospecha que uno de los casos descubiertos puede haber respondido a la intención de deshacerse de un familiar por esa vía tan expeditiva. Los agentes creen que botellas contaminadas aparecidas en un bar de Pasajes no habían sido manipuladas por alguien que intentaba hacer "una travesura", como se indicó en un primer momento.

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