Entre el temor y la admiración
La comisión asesora para el estímulo de la cultura científica, creada por el conseller Joan Guitart, quiso subrayar en su presentación pública que la ciencia forma parte de la cultura con mayúscula y que debe superarse la propensión a considerar que sólo las humanidades forman el ámbito cultural.El primer trabajo encargado por la comisión, el sondeo que se resume en esta página, refuerza este planteamiento: el 86,9% de los encuestados cree que "la actividad científica forma parte de la cultura".
Tras esta rotunda toma de postura, sin embargo, aparecen respuestas que casi la contradicen. Así, ante la frase "es preciso tener conocimientos científicos para ser una persona culta", se dan tantas respuestas a favor como en contra. Y la desconfianza, teñida de temor, aparece al ser mayoría los que están de acuerdo con esta otra afirmación: "El desarrollo de la ciencia hace menos humana la sociedad".
Confusión
Un 37,4% de encuestados cree incluso que "la ciencia tiene más peligros que ventajas". La confusión entre ciencia y tecnología quizá pueda explicar estas últimas respuestas.
La encuesta muestra que el interés por estos temas es relativamente alto y que son los aspectos relacionados con la medicina y el medio ambiente los más seguidos. Significativamente, las cuestiones tecnológicas resultan globalmente menos interesantes que las relacionadas con la fisica, la química o la biología.
Otra batería de preguntas permite un análisis comparativo con un sondeo similar efectuado en EE UU y el Reino Unido por encargo de la revista Nature. La conclusión es que norteamericanos y británicos tienen más conocimiento de los temas científicos, pero con escasa diferencia.
