El DC-10 francés cayó por un explosivo igual al usado contra un Boeing de Pan Am
El atentado que destruyó el DC-10 de la compañía francesa UTA cuando volaba, la pasada semana, sobre el desierto del Teneré, en Níger, fue perpetrado con explosivo semtex, del mismo tipo que se utilizó en diciembre de 1988 contra un Boeing de la Pan Am en Lockerbie (Escocia), según revelaron ayer los diarios franceses Libération y Le Parisien.El semtex, un explosivo muy potente de fabricación checoslovaca, es inodoro y no puede ser descubierto por los aparatos de vigilancia instalados actualmente en los aeropuertos.
Según Libération, fue disimulado en un contenedor de productos químicos destinados a la agricultura, embarcado en Brazzaville (Congo), de donde partió el vuelo UTA-772 con destino a París. En principio se creyó que el explosivo fue introducído en el avión en la escala de Yamena, la capital de Chad, por lo que la policía de este país localizó a los nueve pasajeros que embarcaron en Brazzaville y descendieron en Yamena. Sin embargo, los sospechosos fueron exculpados tras ser sometidos a interrogatorio.
El DC-10, con 171 ocupantes, estalló minutos después de despegar de Yamena. La búsqueda de cadáveres ha sido suspendida sin que se hayan recuperado todos los cuerpos. Dos aviones militares franceses han trasladado a París unos 80 cadáveres, a los que se realizará la autopsia, y los restos de la carlinga para ser examinados. El presidente de la comisión investigadora, Robert Paillasse, que no ha confirmado el tipo de explosivo, ha declarado que el artefacto se encontraba en la bodega, en la parte delantera del avión.
Estados Unidos acusó al Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General (FPLP-CG), organización dirigida por Ahmed Jibril, del atentado de Lockerbie, en el que murieron 269 personas. Según la cadena de televisión británica BBC, terroristas del FPLP-CG planearon, con anterioridad a la colocación de esa bomba, hacer estallar un avión de Iberia, durante el vuelo lb-888 Madrid-Barcelona-Tel Aviv del 29 de octubre del año pasado, pero fueron detenidos antes de su acción.
En el caso del DC-10 de UTA, las primeras investigaciones se dirigen hacia las redes de shiíes libaneses en África. El juez encargado de la investigación, Jean-Louis Bruguiere, un experto en antiterrorismo, pidió el lunes la ayuda de los servicios franceses de contraespionaje para descubrir a los autores.
