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Detenida en Nueva York una pareja acusada de violar y apalear a sus nueve hijos

Un matrimonio de color del barrio neoyorquino del Bronx ha sido detenido acusado de haber violado, sodomizado y apaleado a sus nueve hijos en un sucio apartamento sin electricidad, donde los niños habían permanecido encerrados durante tres años. La policía sospecha que otros tres hijos del matrimonio fueron apaleados hasta la muerte y enterrados en algún lugar cercano a la casa, antes de que alcanzaran los tres meses de vida. Los cadáveres no han sido encontrados.

Los padres -Herman y Frances McMillan- fueron detenidos el pasado lunes cuando salían de su apartamento, situado en la Nelson Avenue, en el Bronx, donde residían desde mediados de 1,986. Las tres niñas y los seis niños que vivían en el apartamento habían pasado a la protección de la Administración de Recursos Humanos en mayo. Desde entonces, explicaron a sus nuevos tutores qué pasó en el interior de aquel apartamento. Ese relato provocó la inmediata detención de sus padres.Los niños, cuyas edades oscilan entre los 4 y los 16 años, nunca fueron al colegio y eran encerrados en una habitación del apartamento repleta de basura, periódicos viejos, libros de segunda mano, zapatos inservibles y toda clase de ropa sucia. Algunos de los hijos del matrimonio nacieron en el apartamento.

McMillan, asediado por los fotógrafos de los periódicos neoyorquinos, manifestó, a la salida del Precinto 48, donde fue interrogado: "Yo no hice nada".

Según la policía, McMillan, de 45 años, sí hizo algo. Se le acusa de retener a sus hijos y de mantenerles encerrados en una habitación-armario durante meses y meses, donde cada noche se repetían las palizas. A veces los niños eran sumergidos en el lavabo hasta que perdían la consciencia. Las palizas eran seguidas de violaciones, y sodomizaciones. La casa era un auténtico infierno. Las edades de las niñas son 14, 8 y 6 años, y la de los niños 16, 12, 10, 5 y 2 años, y el menor 4 meses. No ha trascendido quiénes fueron violados.

La policía busca ahora el cadáver de los tres bebés que nacieron en los dos últimos años, según han explicado sus propios hermanos. McMillan, que es natural de Carolina del Norte, es un trabajador de la construcción que recibe 554 dólares al mes por subsidio de desempleo. Su mujer, de 34 años, es de Connecticut.

Los vecinos han declarado que el comportamiento de los McMillan era tan extraño y distante que nadie se atrevía ni a saludarles.

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