Sanguinetti considera que la derogación de la 'ley de caducidad' seña un retroceso
El presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, del Partido Colorado, considera que si el referéndum de mañana lograra dejar sin efecto la ley de caducidad, que amnistió a militares y policías por los crímenes cometidos durante la dictadura, sería "un retroceso en el proceso de pacificación e institucionalización del país". Advirtió Sanguineti que "el mismo retroceso sería que el Parlamento hoy, por ejemplo, votara la derogación de la amnistía que se le dio a los tupamaros y a otros ciudadanos en marzo de 1985. Sería un retroceso. Sería volver hacia atrás luego de cuatro años que el país ha ejercido la democracia, la libertad, y que el funcionamiento institucional ha sido pleno".En una conferencia de prensa con los periodistas extranjeros, Sanguinetti mantuvo todo el tiempo una misma línea argumental: equiparar la ley de caducidad con la amnistía que habían recibido los tupamaros (la guerrilla urbana de los años sesenta y setenta), defender el efecto pacificador tradicional de la amnistía en Uruguay y compararla con las otorgadas en otros países, entre los que repitió el ejemplo de España. El presidente uruguayo expresó su convicción de que en el referéndum vencerá la papeleta amarilla, que deja en vigor la ley de caducidad, que amnistió a los militares y policías.
Ante la pregunta de si los militares acatarán una decisión contraria y sí está en condiciones de asegurar la disciplina del Ejército, Sanguinetti respondió: "La disciplina ha estado asegurada en cuatro años y no tengo por qué prometerla ahora. El poder civil ha sido acatado".
