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La agresión impotente

Los ataques sexuales, entre la denuncia y el silencio

Ana Alfageme

"La delincuencia está incorporando a sus comportamientos la violación o la agresión sexual. Los hombres no han cambiado sus conductas machistas, y frente a las reivindicaciones de las mujeres contestan con una agresión impotente", reflexiona Cristina Almeida, coordinadora general de la mujer de Izquierda Unida (IU), al hilo de una de las reivindicaciones que hoy tornarán, previsiblemente, un protagonismo singular en la celebración del Día Mundial de la Mujer Trabajadora: las agresiones sexistas -malos tratos, palizas, violaciones, asesinatos y acoso sexual en el trabajo-, que se mantienen entre la denuncia y el silencio.

Las cifras cantan: siguiendo los datos de Interior, si en 1987 se denunciaron 1.775 violaciones e intentos de violación, en 1988 el número fue de 1.729. Casi un tercio de las violadas tenían relación personal previa con su agresor. En Madrid estas agresiones sexuales aumentaron el pasado año un 12,6%.Además, la violación -castigada con penas de 12 a 20 años, igual que el homicidio- es el delito menos denunciado, el menos perseguido o aclarado por la policía y el menos condenado por los tribunales, según el Instituto de la Mujer. La media de esclarecimiento de estos delitos es muy inferior al de otros incluidos en el mismo epígrafe. Mientras se aclaran casi todos los casos de proxenetismo , el pasado año sólo se esclareció el 62% de las violaciones. Y después está el cajón de sastre de los abusos deshonestos -2.287 en 1987-, castigados con penas mucho más leves y en los que se recogen la violación anal o la felación forzada. Y hay más: hasta noviembre de 1988, 210 mujeres murieron violentamente, y en 1987 se denunciaron 15.209 malos tratos, cuyas víctimas fueron en la mayor parte de los casos las mujeres (alrededor de un 80%), y es el cínyuge el que los inflige (67%).

El acoso sexual en el trabajo, un tema insuficientemente estudiado", según Carmen Martínez Ten, directora del Instituto de la Mujer, queda regulado en la nueva ley de Ampliación del Permiso de Maternidad. Reconoce el derecho al respeto de la intimidad y la consideración debida a esa condición y "la protección frente a ofensas; verbales o físicas de naturaleza sexual".

Reformas y violación

La Comisión Anti-Agresiones del Movimiento Feminista y otros grupos de Madrid, que hoy participarán en una manifestación en Madrid, expresan su "indignación y bochorno" por el aplazamiento por el Gobierno de los supuestos de violación en la actual discusión parlamentaria sobre la reforma del Código Penal.

Ambos colectivos están, se gún Cristina Garaizábal, del citado comité, recogiendo firmas para que el Código Penal "elimine definitivamente el perdón del ofendido en los delitos de abusos sexuales; que estos delitos se conviertan en públicos (perseguibles de oficio) y que se penalice a los funcionarios (policías, fiscales y jueces) que en la investigación de estos delitos denigren a la mujer violada o la sometan a preguntas inútiles o capciosas".

Este colectivo pide que se considere violación no sólo la penetración vaginal, sino también la anal y la bucal, sea ésta con un pene u otro objeto.

Con esta última reivindicación se identifican las senadoras socialistas Amparo Rubiales, Carmen Valle y Carmen Cendreira, quienes conflian en incluir las pertinentes enmiendas para denominar los abusos deshonestos y la violación "delitos contra la libertad sexual", que incluiría también al hombre como víctima, cuando el proyecto de ley llegue al Senado, "sin que la mujer tenga que justificarse en absoluto". El Instituto de la Mujer ha enviado unas observaciones al Parlamento en este sentido.

"Que las penas tengan relación con la agresión sin que la víctima tenga que probar que ha ofrecido la famosa tenaz resistencia", dice Cristina Almeida, "porque se parte de la presunción de que cualquier penetración produce placer. Además, ahora se protege el honor familiar (por aquello de la honra y la virginidad), no el honor de la mujer". Esta abogada considera que un problema añadido son los criterios variables para poner en libertad a un condenado por violación.

La atención y las denunciasCristina Garaizábal cree que ahora se denuncian más casos de violación por las campañas de sensibilización. Almeida, vinculada a la asociación de Ayuda a Mujeres Violadas de Madrid, que ha atendido en los pasados dos años unas 330 agredidas, cree que la atención a la mujer agredida en las comisarías ha mejorado por la presión de los grupos feministas. Esta impresión es contestada por Garaizábal, ya que aunque Madrid cuanta con varias mujeres volantes para recibir denuncias de este tipo de delitos, y Barcelona tiene una comisaría especial, el comité sigue recibiendo quejas por la escasa atención y trato humillante , que soportan las mujeres en las dependencias policiales.

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Sobre la firma

Ana Alfageme
Es reportera de El País Semanal. Sus intereses profesionales giran en torno a los derechos sociales, la salud, el feminismo y la cultura. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora jefa de Madrid, Proyectos Especiales y Redes Sociales. Ejerció como médica antes de ingresar en el Máster de Periodismo de la UAM y EL PAÍS.

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