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Este y Oeste iniciarán el diálogo de Viena por las armas ofensivas

El Pacto de Varsovia y la OTAN discrepan sobre el nivel respectivo de sus fuerzas armadas, pero parecen de acuerdo en iniciar la negociación que esta semana se abre en Viena sobre reducción de armamento convencional por las armas ofensivas, como carros de combate, vehículos de transporte blindados y artillería.Dentro de tres días, empiezan en el palacio Hofburg de Viena las conferencias sobre armamento convencional entre los 23 países que integran ambos bloques militares (CFE) y la de medidas de confianza (CSBMs) entre los 35 Estados que participaron en la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europea (CSCE), a la que asistieron todos los países europeos (excepto Albania), EE UU y Canadá.

El preámbulo de las conferencias, que se inaugurarán el jueves, dará lugar a partir de hoy a numerosos encuentros, entre los que destaca, el martes, la primera entrevista entre el ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Edvard Shevardnadze, y su homólogo norteamericano, James Baker, que hoy, lunes, se reunirá también con la troika comunitaria, integrada por los jefes de la diplomacia de España, Francia y Grecia, para discutir sobre el conflicto de Oriente Próximo.

Las cifras publicadas hace un mes y las declaraciones ulteriores ponen de relieve que, mientras la Alianza Atlántica asegura que su adversario posee una superioridad de dos a uno, el Pacto de Varsovia sostiene que entre ambos bloques existe paridad.

Ambos bloques se esforzarán mas bien, según vaticinó el jefe de la delegación norteamericana, Stephen Ledogar, en definir los diversos tipos de armas y la fijación de techos máximos autorizados para cada una de ellas. Para la OTAN, el máximo permitido deberá ser un 5% inferior al más bajo nivel actual, mientras para el Pacto de Varsovia la rebaja tendría que alcanzar un 10%.

Ataque por sorpresa

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Para Ledogar, el objetivo prioritario es el material que permite desencadenar un ataque por sorpresa, es decir, carros de combate, artillería y vehículos de transporte blindados, en los que la superioridad del Este es más aplastante.

A su paso por Bonn, el ministro adjunto soviético de Exteriores, Víctor Karpov, dio a entender que la URSS aceptaba iniciar la negociación por este capítulo, aunque otorga gran importancia a la fuerza aérea, que, a diferencia de la Marina, sí está incluida en el mandato de la negociación.

Parcialmente revelada con motivo del Consejo Atlántico, celebrado en la capital belga en diciembre, la postura de la OTAN consiste fundamentalmente en pedir la eliminación del 50% de los carros de combate existentes en Europa. Ningún bloque podría disponer de mas de 20.000 unidades, y ningún país más del 30% del total de las unidades de cada alianza militar, lo que significa que la URSS debería reducir de 37.000 a 12.000 el número de sus carros en Europa.

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