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El Supremo confirma un suspenso en religión a una niña, aprobada por la Generalitat hace seis años

El Tribunal Supremo ha anulado una decisión de la Generalitat valenciana por la que aprobó la asignatura de teología a una niña de 14 años suspendida en su colegio. En su sentencia, el Supremo alega irregularidades formales y la vigencia del Concordato con la Santa Sede. Los padres de la niña estudian trasladar el caso al Tribunal Constitucional, y se muestran preocupados por los efectos retroactivos, seis niños después, de la resolución judicial. La consejería no ha tomado una decisión final, pero podría repetir el examen a la afectada, que ahora estudia segundo de Empresariales.

El actual obispo de Jaén, Santiago García Aracil, suspendió en 1983 la asignatura de teología a Cristina Salinas, que en aquella fecha tenía 14 años y cursaba primer curso de BUP.García Aracil era profesor del colegio privado C. E. U. San Pablo de Moncada (Valencia). La Consejería de Educación anuló el suspenso, ante las protestas de los padres de la alumna, y tras efectuar varias consultas. La Audiencia Territorial de Valencia mantuvo el aprobado, pero el Tribunal Supremo ha anulado la decisión de la Consejería de Cultura y la sentencia anterior. Probablemente será el Tribunal Constitucional quien dé la última palabra.

A raíz de las protestas de los padres tras el suspenso inicial, el departamento autonómico pidió tres informes a otros tantos profesores de religión de institutos de Castellón, en un intento de buscar criterios objetivos. Los tres coincidieron en que el examen estaba para aprobar. Uno de ellos calificó el ejercicio con un notable. No obstante, el informe también solicitado al Arzobispado de Valencia se decantó por mantener el insuficiente.

"¿Qué es la inerrancia?" fue la única pregunta dejada en blanco Cristina, de entre 14 cuestiones. La palabra inerrancia no figura en el diccionario de la Real Academia ni en el de Julio Casares.

'¿Qué es inerrancia?'

Vicente Vilar, profesor de Sagradas Escrituras en la facultad de Teología de Valencia, manifestó ayer a este periódico que la inerrancia no está en los diccionarios porque se trata de un término muy técnico. Vilar definió el concepto como "la cualidad en virtud de la cual las Sagradas Escrituras no yerran". Añadió que no puede desligarse esta afirmación del ambiente y del contexto histórico en que fueron escritas las Sagradas Escrituras.

Además de estas 14 preguntas, la alumna desarrolló un "esquema general de la historia de la Salvación" y escribió folio y medio sobre "la liberación de Israel de la esclavitud de Egipto". El Supremo no entra a valorar el contenido del examen y alega defectos formales cometidos por la Consejería de Educación.

José Antonio Ibars, secretario general de la Consejería de Cultura, señaló que la sentencia reconoce la capacidad de su departamento para revisar las notas y exámenes, pero recuerda que en teología el informe del Arzobispado es vinculante, al estar sujeta esta asignatura al Concordato.

Cristina Salinas estudia en la actualidad el segundo curso de Empresariales, es monitora de surf, y se vió obligada a repetir un curso a raíz de sus problemas en su anterior Colegio. La alumna siempre reconoció que los otros suspensos, en historia e inglés, fueron justos.

La más imprtante

Sin embargo, en teología creyó haber hecho un buen examen. Con sólo dos suspensos hubiera pasado de curso. Cristina declaró estar preocupada por la posible retroactividad y por haber perdido un curso.José Antonio Ibars recalcó la validez de las notas conseguidas por Cristina a lo largo de los años posteriores, aunque se mostró partidario de repetir el examen de religión, "siempre dependiendo del posible recurso ante el Constitucional". Cristina ha sido desde entonces una estudiante sin problemas.

María Elena Laguna, madre de la niña, señaló ayer que el profesor argumentó, para explicae el suspenso, que la niña no contestó a la pregunta de qué es la inerrancia, "la más importante del examen", en palabras del maestro. Santiago García Aracil no pudo ser localizado ayer al encontrarse de viaje por la provincia de Jaén.

La madre se mostró dolida por el trato recibido por parte del colegio, que no atendió a sus intentos de diálogo. El abogado de la familia, José Vicente Martínez Javaloy, estudia en estos momentos el recurso de amparo ante el Constitucional o bien reabrir el proceso administrativo, al haberse producido una anulación por parte del Supremo. Una de las irregularidades formales consistió en aportar el original del examen y no la transcripción.

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