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Profunda división entre los comunistas yugoslavos

El pleno del Comité Central de la Liga de los Comunistas de Yugoslavia concluyó ayer, en un marco de gran dramatismo, con una clara derrota de líder serbio Slobodan Milosevic, una profunda división del partido, divergencias insalvables y una escalada de la tensión nacionalista. El fracaso de la estrategia de Milosevic hace resurgir la amenaza de nuevas manifestaciones serbias en contra de la mayoría albanesa en la provincia de Kosovo y de la dirección federal. Serbia es la rotunda perdedora de un pleno en el que se buscaban vías de recuperar la unidad.

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La derrota de Milosevic

El pleno ha sido el primer gran revés en la fulgurante ascensión del joven y carismático líder serbio Milosevic. Con el apoyo incondicional de que goza entre la inmensa mayoría de los serbios, pueblo mayoritario en Yugoslavia, volverá sin embargo a la carga, posiblemente ya en los próximos días, con las masas en la calle.La tensión aumentó gravemente. Se espera una nueva espiral de protestas serbias. "Esto es un desafilo abierto a Serbia, esto son los prolegómenos a la división de este país", según manifestaban ayer en Belgrado diversas fuentes.

En esta república, la más poblada de Yugoslavia, cundió ayer la indignación por los resultados de una reunión en la que muchos nacionalistas creían ver la oportunidad de una ofensiva total de Milosevic y sus seguidores serbios para imponer el cese de los dirigentes de Kosovo y una linea dura en la lucha contra el nacionalismo albanés. Hoy se celebrará al mediodía en Kosovo Polje, cerca de la capital de la provincia de Kosovo una manifestación en la que esta indignación serbia podrá expresarse por primera vez.

Lejos de aplacar los ánimos de las masas serbias, lanzadas a la calle en los últimos meses en solicitud de medidas de excepción contra el nacionalismo albanés y de la dimisión de dirigentes en Kosovo, las otras repúblicas y la dirección federal, el fracaso de la estrategia de Slobodan Milosevie ha agudizado el malestar de la población serbia.

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Manifestación desconvocada

Aunque la manifestación prevista en Belgrado para el sábado, en la que se esperaba un millón de participantes, fue desconvocada ayer, no se excluyen concentraciones más o menos espontáneas y otras manifestaciones de protesta.Cinco miembros de la presidencia de catorce miembros han dimitido y un tercio del Comité Central será renovado en el XIX Pleno que se celebrará dentro de las próximas seis semanas. Se trata del mayor relevo habido en la historia de la Liga de los Comunistas Yugoslavos desde el final de la guerra.

Los intentos de los representantes de la república de Serbia de liquidar políticamente a tres miembros del Comité Central procedentes de la provincia de Kosovo fracasaron estrepitosamente. Uno de ellos, Kolj Siroka había anunciado ya previamente su dimisión de la presidencia, no así del Comité Central por "no sentirse ya seguro fisicamente" tras los duros ataques personales de que fue objeto en manifestaciones serbias y la prensa adscrita a las tesis de Milosevic.

Serbia había pedido la dimisión de los tres dirigentes, Azim Vlasil, Kolj Siroka y Svetislav Dolasevic. El Comité Central accedió a crear un grupo de trabajo que estudie las responsabilidades de estos dirigentes en el recrudecimiento de las actividades del nacionalismo albanés.

Voto de confianza

No obstante, en una sesión de enorme dureza, el líder albanés Azim Vlasi, se defendió con éxito contra Ias calumnias" que intenta descalifícarlo como "cómplice del irredentismo albanés". Vlasi está considerado como el "enemigo número uno" del nacionalismo serbio.Vlasi atacó al nacionalismo serbio, del que es claro inpirador Milosevic y se preguntó cómo se quiere solucionar la crisis de la provincia de Kosovo marginando a los albaneses que suponen el 85% de la población.

En la primera ocasión en la historia de Yugoslavia que la presidencia (Buró Político) se somete a un voto secreto de confianza del Comité Central, el único miembro de la dirección a quién se retiró la confianza fue al serbio Dusan Crebic, de la facción de Milosevic. Cuando Crebic anunció su dimisión, tras recibir sólo 68 votos de los 150 miembros del Comité Central, Milosevic salió al estrado para pedir al dimisionario que retirara su renuncia al cargo. El jefe del partido, Stipe Suvar, desautorizó ayer en conferencia de Prensa a Milosevic al manifestar que espera que en el próximo pleno, que se celebrará dentro de diez días, la dimisión de Crebic se haga efectiva.

Vasil Tupurkovski, miembro macedonio de la presidencia, manifestó que en el pleno no ha perdido una persona sino una república, refiriéndose a Serbia y auguró diriciles tiempos. Según dijo, ha cristalizado una alianza inadecuada de todos los contrarios a la política actual de la república mas fuerte y numerosa de la federación yugoslava.

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