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Vente para España, Günther

La libre circulación de profesionales dentro de la CE toma rumbo sur

Juan Carlos Sanz

La adhesión de España a la Comunidad Europea (CE) era esperada por muchos como la panacea para sus problemas de empleo. Libertad de circulación de trabajadores y de establecimiento para los profesionales españoles en Europa ofrecían, en plena crisis económica, una salida para los excedentes de mano de obra. Las previsiones más recientes, sin embargo, auguran un éxodo de profesionales comunitarios hacia una posible California europea: España.

Para quienes viven bajo un cielo siempre cubierto, el sol es una atractiva retribución en especie y la clave de una elección de residencia. Los expertos lo denominan factor climatológico añadido. Médicos y arquitectos, entre otros profesionales, aguardan a que se levante la veda de la libre circulación para emigrar al Sur.Entre tanto, las permanentes discrepancias entre los doce sobre reconocimiento de títulos de enseñanza superior dificultan la puesta en marcha de una Europa sin fronteras para los profesionales. Las más recientes propuestas de Bruselas giran en tomo al establecimiento de cursillos de adaptación o pruebas de aptitud para que un profesional pueda ejercer en un país de la CE distinto al propio. La presión exterior para ejercer profesionalmente en España comienza a ser muy intensa, según varios representantes de la Administración española.

José Antonio Peredo, asesor de la Secretaría de Estado para las Comunidades Europeas, señala que a partir del 1 de enero de 1993, cuando termine el período transitorio en materia de libre circulación, se prevé que "el balance migratorio será favorable a los comunitarios". Según Peredo, el Ministerio de Trabajo pretende determinar los sectores económicos que se verían más afectados por la incorporación de trabajadores y profesionales comunitarios, los niveles de cualificación profesional en los que incidirían, así como las zonas geográficas que soportarían una mayor afluencia laboral.

Preferencia climática

Un reciente sondeo comunitario (eurobarómetro) revelaba una marcada tendencia, basada en el clima, a elegir España como lugar de residencia. La Administración ha requerido a las agregadurías laborales de las embajadas en la CE para que analicen esta preferencia.

El flujo de la emigración española hacia Europa dependerá, en su caso, del grado de desarrollo económico de la CE. El desconocimiento de idiomas de los españoles es una dificultad añadida para su salida hacia otros merca dos laborales.

"Estamos esperando que el Gobierno realice la trasposición de la normativa comunitaria que regula la profesión de arquitecto", señala José Juan García Sánchez, director del Consejo Superior de Arquitectos, quien critica la falta de homologación de las titulaciones en Europa. El arquitecto español invierte seis años en su licenciatura, además del proyecto de fin de carrera, y es responsable jurídico de la se guridad de la obra que realiza.

Ante la situación de paro entre los arquitectos, Rafael de la Hoz, presidente del mismo consejo, opina: "No tenemos por qué sacrificamos ante la invasión de profesionales europeos". "Un futuro título europeo, con plena capacidad, no se le puede dar a quien no lo posea en su propio país", añade De la Hoz.

Joaquín Cores, representante de la Administración en el comité de Bruselas, asegura que "antes de que finalice el presente año se publicará en el Boletín Oficial del Estado un decreto para regular el ejercicio de la profesión de otros países comunitarios en España". Para Cores, "España tiene cierto derecho a retrasar la entrada en vigor de la normativa de la CE, visto el retraso de sus socios comunitarios".

"No obstante", indica Cores, "la Administración tomará las cauciones pertinentes para que en las obras de cierta entidad el arquitecto no se limite a dirigir las construcciones por teléfono desde su oficina europea".

Alberto Berguer, vicepresidente de la Organización Médica Colegial (OMC), considera que los planes de estudio de las facultades de Medicina españolas deben revisarse para acercarse al sistema de formación de los médicos en el resto de la CE.

El doctor Berguer estima que "no se pueden poner impedimentos a los médicos europeos para que se instalen en España". "Sin embargo", añade, "hay que ser realistas y evitar que las disposiciones comunitarias repercutan negativamente sobre los 31.000 médicos españoles que carecen de especialización; 25.000 de ellos, en paro".

Los colectivos de ciudadanos de la CE afincados en España, jubilados su mayoría, atraerán a médicos de sus países.

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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