Pesimismo del Gobierno balear sobre el pleito por los bienes muebles del palacio de Marivent

El Tribunal Supremo verá hoy, a las 11 horas, el recurso de casación interpuesto por el Gobierno de Baleares contra una sentencia del Juzgado de Primera Instancia de Palma de Mallorca que otorgó a los herederos del pintor Juan de Saridakis la titularidad de los bienes muebles del Palacio de Marivent, residencia estival de los Reyes en Mallorca. Altas instancias del Ejecutivo reconocieron ayer que se trata de un litigio "difícil y delicado por tratarse de la residencia de los Reyes", al tiempo que señalaron que la Administración autonómica cuenta con escasas posibilidades de mantener su titularidad sobre estos bienes. Se trata de unas 1.300 obras de arte de distintas épocas, una biblioteca de 2.000 volúmenes y aproximadamente 100 muebles de varios estilos.Pere Aguiló Monjo, letrado de la Administración, afirmó que la existencia del Museo Saridakis en Marivent es incompatible con la finalidad de residencia real a que fue destinado el palacio en abril de 1972 por la extinta Diputación Provincial de Baleares. La compatibilidad es sostenida por José Carlos Herreman, heredero del pintor, quien desde 1980 reclama la titularidad de los bienes por considerar que no se cumple la finalidad de museo público que motivó la creación de la fundación Saridakis en 1966 y la paralela donación del inmueble. Los estatutos de la fundación prevén su automática disolución en caso que esta finalidad no se cumpla.

José Carlos Herreman renunció en 1978 a los derechos de reversión sobre el inmueble "mientras el palacio de Marivent sea utilizado por el jefe del Estado o su sucesor o heredero como residencia en las ocasiones que visiten la provincia". Sin embargo, este documento, que suponía compatibles las finalidades de museo y residencia real, omite cualquier referencia a los bienes muebles ahora reclamados. En la puerta de acceso al recinto del palacio sigue figurando una lápida con la inscripción "Museo Saridakis".

Según Aguiló Monjo, el Ejecutivo buscaría una nueva ubicación para los fondos de la fundación, probablemente en el Museo de Mallorca o en cualquier otra institución de estas características dependientes de la Administración autonómica. "De este modo, afirmó, "se cumplirían las dos finalidades que puso el donante. Por una parte se mantendría la existencia del museo, y por la otra el palacio podría seguir siendo residencia de la familia real". Fuentes del Ejecutivo aseguraron ayer que se intentarán todos los medios para que la familia real tenga las máximas fácilidades para seguir residiendo en la isla como hasta ahora.