_
_
_
_
_

Felipe González inaugurará en México el Museo Iconográfico del Quijote, una colección única

El presidente del Gobierno español, Felipe González, y el de México, Miguel de la Madrid, inaugurarán mañana en la ciudad de Guanajuato el Museo Iconográfico del Quijote, donado por Eulalio Ferrer, de 66 años, que llegó a México con el exilio de la guerra civil española y se convirtió en el empresario de publicidad más importante del país. Todo empezó en el campo de concentración de Argeles-sur-Mer, cuando el joven capitán del derrotado Ejército republicano, que no fumaba, cambió una cajetilla de cigarrillos por un ejemplar del Quijote. Ferrer tenía entonces 18 años y una guerra perdida a sus espaldas. La lectura del Quijote fue su único libro de cabecera durante los 18 meses que permaneció allí.

Cuando Ferrer evoca aquellos tiempos desde su puesto de mando en el edificio del Grupo Ferrer, en la calle de los Insurgentes, de la capital mexicana, resulta dificil identificar a este hombre, que narra con sencillez su vida, sin dar importancia a las cosas, con el joven capitán de entonces. Para Ferrer, la lectura del Quijote llegó a ser "una deformación íntima de tipo casi religioso", aunque él había sido educado por su padre, un tipógrafo socialista de Santander, en los principios laicos del materialismo. El choque con la realidad del campo resultó brutal. Rememora Ferrer que "por comer se aplastaba a la gente" cuando los guardianes senegaleses tiraban el pan a la rebatiña, y "el campo me enseñó las desigualdades".Está a punto de aparecer en México el libro Entre alambradas, en el que Ferrer relata sus recuerdos de hace 48 años. Escribe en su presentación Ferrer, sobre sí mismo, que "el hombre con éxito, que ha rebasado los 60 años, recuerda con admiración al joven derrotado que no había cumplido los 20 en Argeles-Barcares-Saint Cyprien. Ser como fui ha contribuido decisivamente a ser como soy. La vida entendida como una riqueza, la riqueza como un gozo compartido. El gozo compartido ha sido inseparable, gracias a México, del contento mayor que pregonaba Don Quijote: el de alcanzar la libertad perdida".

Siempre el Quijote como una obsesión, casi una manía. Ferrer empezó a coleccionar todo lo que se relacionaba con el Quijote. En los primeros tiempos, sus posibilidades económicas no le permitían adquirir más que piezas fabricadas en serie. Al final ya se podía permitir el lujo de encargar trabajos a pintores de primera fila. Ferrer, cuando pudo, quiso vivir en una casa de 5.000 metros cuadrados que le servía de museo para su colección. Casi parecía que hubiese sido víctima de una locura similar a la del Caballero de la Triste Figura.

El escritor mexicano Fernando Benítez ha escrito el prólogo al libro Entre alambradas, de Ferrer, y alude a la manía coleccionadora: "Eulalio, hombre real, ha comprado todos los Quijotes y todos los Sanchos que encontró en el mundo; de porcelana, de argamasa, de cerámica, de acero, de hojalata. La artesanía, las figuras creadas por la imaginación popular o por los grandes artistas. Y no sólo eso. Mandó pintar tableros en techos y paredes o cubrirlos por centenares de cuadros".

Gratitud con los exiliados

Ahora Ferrer decidió entregar su colección de 600 piezas al pueblo de México "como muestra de gratitud de los exiliados españoles". Al entregar la colección, Ferrer abandonó también la casa-museo donde vivió muchos años y se ha ido a otra de sólo 800 metros cuadrados.Ferrer consiguió arrastrar en su locura a su amigo el presidente del Gobierno español, Felipe González, que prometió su asistencia a la inauguración de lo que será el Museo Iconográfico del Quijote en Guanajuato. Mañana, González cumplirá su promesa, al lado del presidente mexicano, La Madrid.

El pasado lunes, día de los muertos, que se celebra especialmente en México, todavía se amontonaba por las salas de la casa que será museo el resultado de la manía coleccionista de Ferrer. Gritos de cargadores, ruido de carpinteros y el conservador del museo que iba de un lado para otro en un ritmo enloquecido porque la fecha de la inauguración se echaba encima. Por las calles de Guanajuato, miles de personas se dedicaban con frenesí a la celebración de, una especie de sanfermines culturales que llevan por título Festival Cervantino. En Guanajuato se rinde culto a Cervantes. Desde hace 15 años se celebra allí el Festival Cervantino. No podía encontrarse un marco más adecuado para dar cobijo a la colección donada por Ferrer, que considera a Guanajuato "la ciudad más española de México".

Al hablar de las piezas más valiosas de la colección, Ferrer menciona en primer lugar Don Quijote en el exilio, de Antonio Rodríguez Luna, premio nacional de arte en Barcelona en 1936. El cuadro, con triste tono oscuro, representa al exilio español. Detrás de Don Quijote marchan los poetas León Felipe, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado. También destaca Ferrer un cuadro del maestro de Picasso, Antonio Moreno Carbonero, cabeza de la escuela de Málaga, un grabado de Picasso, un boceto de Dalí para el óleo que se conserva en Nueva York, además de obras de Vela Zanetti, Gregorío Prieto y Antonio Quirós, entre otros muchos autores.

Encargos

Destaca Ferrer que "el 80% de la pintura ha sido de encargo a pintores que no habrían interpretado el Quijote si yo no se lo hubiera pedido". Entre los cuadros llama la atención uno que representa al compositor Agustín Lara como Don Quijote y al cantante Pedro Vargas como Sancho Panza. "Es un regalo de mi compadre Pedro Vargas", explica Ferrer, que también es compadre y amigo de Mario Moreno, Cantinflas, a quien un día llevó a la Moncloa para que se conociera con Felipe González. Durante la velada surgió el tema de la afición al billar de ambos y surgió una partida en la que, explica Ferrer, el presidente del Gobierno español dio una paliza al cómico mexicano.Abierto, sencillo y comunicativo, Ferrer hace honor a su profesión, cada vez más comunicólogo que publicista, pero se niega a valorar en metálico su donación. Ante la pregunta insistente, Ferrer responde que el valor es "45 años de mi vida. Doy más de lo que tengo".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_