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La masiva protesta judía, telón de fondo de la visita que Waldheim hará hoy al Papa

Juan Arias

El presidente austriaco, Kurt Waldheim, que será recibido hoy, a las once de la mañana, en audiencia oficial por el papa Juan Pablo II en el Vaticano, llegó anoche a Roma como de puntillas, ya que no fue anunciado, ni la hora de su llegada. Al mismo tiempo, ya desde 24 horas antes, era visible en Roma el aumento del aparato policial como precaución frente al clima de tensión y de protesta de las comunidades judías de medio mundo.

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Este clima vierte provocado por la decisión de Juan Pablo II de recibir al presidente austriaco, acusado, por estos medios de haber participado en crímenes de guerra de judíos durante el nazismo como oficial del ejercito alemán.Ya ayer tuvo lugar, a la salida de los peregrinos de la audiencia con el Juan Pablo II una manifestación bajo las ventanas de los apartamentos papales, promovida por el rabino Avi Weis, Regado de Estados Unidos para protestar contra la visita. Al grupo de judíos que acudió a la manifestación se sumaron grupos de católicos que acababan de participar a la audiencia pública del Papa.

El rabino norteamericano, tras haber pedido un minuto de silencio, levantó hacia la ventana del Papa su camisa de prisionero de un campo de concentración, y dijo: "Estamos bajo la ventana del Papa, la misma desde donde hace 45 años fueron tomadas decisiones que costaron la vida a millones de judíos: fue entonces un crimen de omisión". Y añadió: "Hoy, como ayer, el Papa recibe a Waldheim, que tiene sus manos sucias de sangre de nuestros hermanos y hermanas". Dijo que él había venido "a rezar, y no hacer política como Juan Pablo II". Y después, dirigiéndose a los seis millones de judíos sacrificados por el nazismo añadió: "Si vosotros no podéis hablar, nosotros hablaremos por vosotros: no olvidaremos ni permitiremos que los otros olviden".

Se espera que varios países boicoteen hoy algunos de los actos diplomáticos previstos en tomo a la audiencia papal. Pero no España. [El director general de la Oficina de Información Diplomática, Inocencio Arias, declaró ayer a EL PAÍS que "el Ministerio de Exteriores no ve ninguna razón para que el embajador de España ante la Santa Sede, Gonzalo Puente Ojea, no deba, asistir a la ceremonia del cuerpo diplomático", que se celebrará con ocasión de la audiencia.]

Un incendio, probablemente provocado, se declaró ayer en una habitación de un hotel de la Ciudad del Vaticano ocupada por una mujer que dio el nombre de Betta Kunsel. En la habitación apareció propaganda condenando la visita de Waldheim. La policía sospecha que la mujer es la militante antinazi Beate Klarsfeld, que descubrió el refugio de Ktaus Barbie en Bolivia. Klarsfeld, junto con tres rabinos, fue detenida en el eropuerto de Fiumicino cuando se manifestaba contra Waldheim, tras la llegada de éste a Roma.

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