La aportación árabe y judía fue fundamental para la historia valenciana, según los especialistas

La recuperación del papel que las minorías judía y árabe jugaron en la conformación de la historia valenciana ha sido el objetivo del I Congreso de la Cultura Olvidada, que concluyó ayer en Valencia. En el encuentro, organizado por el Ayuntamiento de la ciudad, han participado, a lo largo de tres días, especialistas de diversos países que han intentado desentrañar los mecanismos sociales de la represión sufrida por los conversos y los moriscos en los siglos XIV y XV, y las circunstancias del apoyo financiero judío a empresas como la conquista de Valencia o el descubrimiento de América.

Hacer emerger las raíces culturales deliberadamente escondidas y rehacer la historia del País Valenciano, sobre todo la de una época en la que se produjo su mayor proyección internacional, han constituido los puntos de partida prioritarios de este congreso.En la primera jornada, el profesor de la universidad de Jerusalén Yom Tob Asiss analizó la aportación económica que los judíos hicieron a la conquista de Valencia por Jaime l. Judíos y realeza se encontraron unidos en aquel momento en sus intereses, participando de un delicado y complejo equilibrio entre la burguesía y la Corona, por una parte, como fuerzas de progreso, y la nobleza y sus privilegios, por otra. Jordi Ventura, Ramon Albert, Julio Segura, Vicente Vilar y Mario Musnisk, en una mesa redonda, debatieron en profundidad la larga tradición antisemita y las consideraciones sobre la minoría judía como elite social.

En la segunda jornada, Shmane Mosse Zbiss, director del Instituto Híspano-Andalusí de Túnez, descendiente de moriscos valencianos -su apellido deriva de Llopis, gentilicio ampliamente extendido en Valencia-, repasó, con bastante detalle, la pervivencia en el Túnez actual de las familias de los moriscos expulsados en 1609 y el orgullo que, en relación con sus raíces, mantiene la minoría andalusí de origen valenciano. La intervención del director de la universidad de Burdeos, Josep Peres, otro asistente al congreso "medio valenciano", como él mismo se encargó de recordar, fue una de las más interesantes del encuentro.

Peres intentó explicar las razones profundas de la represión e,jercida durante los siglos XIV y XV contra los judíos conversos y contra los moriscos (árabes convertidos al cristianismo), que concluiría con la expulsión de los judíos en 1492 y de los moriscos (en gran parte bautizados a la fuerza durante la Guerra de las Germanías) en 1609.

Represión

Las motivaciones fundamentales de la represión fueron, en opinión de Peres, de carácter social y cultural (en un sentido antropológico) más que religioso. El hecho de que conversos y moriscos no abandonaran sus costumbres, la fidelidad a su lengua y a sus usos culturales generaron una represión, que se cebó con mayor dureza, en un principio, sobre los judíos, representantes de una burguesía urbana en formación, pero que acabó actuando también sobre los moriscos. La expulsión de los judíos, sector enormemente activo en el mundo económico y financiero, suscitó una profunda crisis económica de la que el País Valenciano no llegó a recuperarse. La expulsión de los moriscos, población fundamentalmente agraria y mano de obra barata para la nobleza, originó, por otra parte, una crisís poblacional de enormes consecuencias.La investigadora valenciana Angelina García, que ha actuado como coordinadora de las jornadas, glosó ayer la figura de Luis de Santángel, banquero de confianza del rey y promotor, al frente de un grupo de conversos valencianos, de la financiación de la expedición de Colón a América. "Hay que deshacer el mito de que las joyas de la reina pagaron el descubrimiento de América", afirma Angelina García, que mantiene algunas hipótesis curiosas sobre este acontecimiento histórico. "Alguien encontrará algún día un documento que demostrará que Colón era un judío converso% dice, "y esto explicará la ayuda del núcleo de conversos valencianos al proyecto".