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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La exposición sobre 'El Japón de las vanguardias', en París, muestra a los pioneros de las 'performances'

El Centro Georges Pompidou, de París, clausura hoy una extensa exposición sobre las vanguardias artísticas de Japón, en la que se demuestra que las performances o acciones fueron inventadas por los artistas japoneses de este siglo. Uno de los peligros de la exposición, titulada El Japón de las vanguardias, es que el espectador salga de la muestra con la impresión de que los artistas japoneses se liberaron de la influencia europea (de entreguerras) para caer bajo la norteamericana: como si, fuera del arte tradicional, Japón no hubiera aportado nada a la historia del arte contemporáneo.

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Hay un campo en el que los creadores japoneses han sido realmente pioneros, incluso puede decirse que han inventado el género. Se trata de su creación de acciones o performances que, partiendo de la plástica, abarcaron luego la música, la danza, el teatro, etcétera, pues una de sus características es la integración de todas las disciplinas, medios de expresión y técnicas (lo que hoy se llama multimedia).

Las performances, por su carácter teatral de inmediatez, no pueden mostrarse en una exposición más que á través de la foto, el vídeo o la obra / resultado de una acción, cosa que ha hecho el Centro Georges Pompidou, que ha tenido la feliz idea de incluir también una serie de live performances, como la de Takehisa Kosugui (colaborador de Cage y Tudor en los ballets de Merce Cunningham).

La exposición comienza con obras del grupo Mavo, primer grupo japonés realmente vanguardista, creado en 1,923 por Murayama Tomoyoshi. Los pintores mavoístas, anarquistas, comunistas o simplemente defensores del arte por el arte, comenzaron a realizar, en la calle o en sus estudios, acciones efímeras, mezcla de dadaísmo y nihilismo budista, defendiendo la estética del caos y la deformación.

El golpe militar y después la II Guerra Mundial acabaron con todas las veleidades libertarias en el terreno artístico. Habrá que esperar a 1954 para ver surgir en provincias un grupo (nada politizado), Gutai, que recoge sin duda parte de la herencia mavoísta, formado por una serie de pintores (del que formaban parte mujeres, lo que en el Japón de la época era realmente vanguardista), dirigidos por Yoshihara Jiro, quienes en sus exposiciones / acciones crearían lo que más tarde el norteamericano Allan Kaprow denominaría performance (sin conocer todavía el trabajo de los japoneses, a quienes reconoce como pioneros).

Atravesar una serie de pantallas de papel previamente tensadas (la exposición presenta la obra resultado de esta acción), luchar contra el lodo, pintar con los pies o mediante un cañón, utilizar un vestido luminoso que transforma con su movimiento todo lo que le rodea, etcétera, no eran, para los pintores Gutai, más que nuevas formas de pintar, de investigar, de abarcar nuevos campos de experimentación pictórica. O las experiencias de Shiraga Kazuo, entre la danza y el teatro.

La exposición se refiere también a la generación de los sesenta (post-Hiroshima generation, según Yoshiaki), y su violenta reacción contra el establishment, muy politizada con ocasión de la renovación del tratado nipón-norteamericano o la guerra de Vietnam. Surgen grupos antiart y neo-Dada, con personalidades fortísimas como Judo Tetsumi (quien destruye públicamente sus cuadros a golpes de karate), Arakawa Hijikata (creador de la danza buto) o Akasegawa, cuyo juicio por editar un verdadero-falso billete de 1.000 yens convirtió la sala de audiencia en el lugar privilegiado de sus performances.

Provocación (incluso sexual), violencia o ecologismo caracterizan a los grupos de la década, como el High Red Center y sus acciones heréticas, destinadas a perturbar las reuniones políticas; las ceremonias del grupo Zero Jigen o Baripaku Hakai Kyoto-ha (Frente Común para la Destrucción de la Exposición Universal), quienes, entre otras acciones, hicieron una nudista sobre un techo de la zona liberada de la universidad de Kioto.

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