200 manifestantes provocan incidentes en el muro de Berlin
Unas 200 personas cruzaron el sábado por la noche la línea de demarcación en el puesto de control Charlie (Checkpoint Charlie), paso entre Berlín Oeste y Berlín Este, tras manifestarse contra la existencia del muro que divide ambos sectores de la ciudad y cuyo 25º aniversario se cumple el próximo miércoles. Estos incidentes cerraron el sábado una jornada de manifestaciones y protestas organizadas por diferentes grupos en el sector occidental de Berlín. Al otro lado del muro, las autoridades han convocado una concentración para el miércoles.
Los manifestantes penetraron varios metros en el sector Este sin que intervinieran ni los guardias de fronteras alemanes orientales ni la policía de Berlín Oeste. Hacia las nueve de la noche, unas 80 personas pasaron más allá de la línea blanca pintada en el suelo. El número fue creciendo hasta alcanzar los 200 manifestantes. Algunos de ellos escalaron el muro a uno y otro lado de la verja de entrada del puesto de control. Otros tiraron al suelo y desgarraron una bandera de la República Democrática Alemana (RDA) que pendía de un mastil.
Finalmente la policía de Berlín Oeste formó un cordón de seguridad a ambos lados de la calle de acceso al puesto fronterizo y los manifestantes regresaron al Oeste. Sólo un grupo de unas 15 personas, borrachas, se demoró dos horas más en regresar al sector occidental. El incidente fue observado por la policía militar estadounidense. Pese a estos sucesos, el tránsito a través del puesto de control Charlie no fue interrumpido.
De acuerdo con un oficial de la policía que pidió que no se citara su nombre, los incidentes rebasaron el umbral de lo que las autoridades comunistas acostumbran a tolerar sin intervenir.
Cadena humana
Los manifestantes pertenecían a un grupo que formó por la tarde una cadena humana, a lo largo del muro, para protestar contra "ese símbolo de la división de Alemania". Cerca de 2.000 berlineses occidentales participaron en esta acción, una cifra baja para las expectativas de los organizadores -la Asociación del Trece de Agosto-, que confiaba en reunir a 15.000 personas para que la cadena pudiera alcanzar los 20 kilómetros, tal como estaba previsto inicialmente.
Además, en la noche del sábado al domingo, la policía detuvo a un hombre que acababa de arrojar varios objetos incendiaríos por encima del muro, a la altura del Reichstag, el antiguo Parlamento alemán.
El pequeño incendio que se produjo provocó algunos destrozos en el pasillo de madera por el que hacen la ronda los guardias de fronteras de la RDA.
A primera hora de la tarde, otra manifestación que se desarrolló en el centro de Berlín Oeste reunió a cerca de 4.000 personas, sin que se produjeran incidentes. La concentración había sido convocada por la Unión de Jóvenes Cristiano-demócratas (JU), la organización de la juventud de la CDU, el partido del canciller (jefe de Gobierno), Helmut Kohl.
El embajador norteamericano en la República Federal de Alernania, Richard Burt, declaró en el curso de esta manifestación: "El Este edificó este muro proque temía nuestras ideas y nuestros valores, que un día superarán este obstáculo". El alcalde de Berlín Oeste, Eberhard Diepgen, añadió: "El muro debe caer y caerá".
Demolición
Por otra parte, el presidente norteamericano, Ronald Reagan, ha hecho un llamamiento a "los países responsables para que derriben el muro de Berlín", porque, según él, su demolición "sería un paso sustancial en la mejora de las relaciones Este-Oeste". Estas declaraciones aparecen en la edición de hoy del diario germanooccidental Bild. Reagan reafirma en la entrevista, concedida al periódico con motivo del 252 aniversario del muro, el compromiso de Estados Unidos a proteger el estatuto de Berlín, que continúa siendo "el corazón" de la política europea de Estados Unidos.
"Apoyamos el objetivo de una reunificación de Alemania por medios pacíficos y de acuerdo con el deseo del pueblo alemán democráticamente expresado", declara Reagan en la entrevista.
Preguntado finalmente sobre las relaciones entre la RFA y Estados Unidos, el presidente norteamericano las calificó de "excelentes". Respecto a la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI), mas conocida como guerra de las galaxias, Reagan recordó que "el mayor contrato de investigación para la SDI firmado recientemente con un país tercero se había suscrito con una empresa germanooccidental". Se refería a la empresa de aeronáutica NDLR.
