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Nicaragua pretende retirar la nacionalidad a algunos ciudadanos que viven en el extranjero

El régimen de Managua está estudiando la posibilidad de retirar la nacionalidad nicaragüense a algunos de sus ciudadanos residentes en el extranjero, informó el sábado el miembro de la dirección sandinista Bayardo Arce. "En interés de la paz, a veces hemos sido excesivamente flexibles con los agentes del imperialismo", dijo Arce. Y ello, añadió, "constituye un lujo" que el Gobierno no puede permitirse tras la aprobación por parte del Congreso norteamericano de una ayuda de más de 14.000 millones de pesetas a la contra.

Bayardo Arce dijo que el Frente de Liberación Nacional Sandinista -que gobierna el país- podría retirar la nacionalidad nicaragüense a aquellos ciudadanos que viven fuera del país y que sólo vuelven a él ocasionalmente con el fin de mantener allí sus propiedades. Se estima que miles de nicaragüenses residen actualmente en el extranjero, principalmente en EE UU, y, según la legislación vigente, pueden mantener propiedades en el país mientras vuelvan a él al menos una vez cada seis meses.Arce considera que la ayuda aprobada por el Congreso norteamericano en la madrugada del jueves a la guerrilla contrarrevolucionaria ha creado una nueva situación de peligro que podría conducir a una invasión estadounidense de Nicaragua. Para hacer frente a esta situación el Gobierno sandinista aplicará a partir de ahora con "el máximo rigor" las leyes revolucionarias.

Arce añadió que el Gobierno sandinista pretende adoptar una posición más dura frente a ,aquellos que piensan como norteamericanos, sienten como norteamericanos y que a menudo dejan el país para buscar apoyo para la contra y vuelven tranquilamente como si nada hubiese ocurrido". "Lo mejor sería que renunciaran a su nacionalidad y que consiguieran otra en EE UU", añadió.

La eventual modificación de la ley del absentismo -que será estudiada esta semana- podría incluir la pérdida de sus bienes para aquellas personas que, sin justificación, abandonan el país por un período superior a seis meses. Arce afirmó que no se puede permitir que una persona "que no experimenta el sudor del trabajo, que no sufre y que no vive los problemas de Nicaragua", vaya al país cada cinco meses para "recoger los frutos producidos por los trabajadores".

Estas declaraciones siguen a las efectuadas el pasado viernes por el presidente, Daniel Ortega, quien dijo que Nicaragua se enfrenta a una guerra y que el país "contestará con la guerra".

Por otra parte, el grupo contrarrevolución ario Fuerza Democrática Nicaragüense (FDN) anunció ayer en la capital hondureña, Tegucigalpa, que con la ayuda que les ha concedido la Administración de Ronald Reagan sus combatientes llegarán hasta Managua para tomar el poder.

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