Roces por protagonismo político estuvieron a punto de impedir la firma del convenio de ampliación del consorcio del Liceo

El convenio de ampliación del consorcio del Liceo, concluido el pasado martes, mediante el cual el Ministerio de Cultura aportará este año 200 millones de pesetas de subvención a la entidad, estuvo a punto de no firmarse por problemas de protagonismo político. El lunes, el Gobierno catalán hizo saber, al resto de instituciones implicadas su exigencia de que la firma se celebrase en el Palau de la Generalitat como condición imprescindible para cerrar la operación. En principio, se había decidido que la firma se efectuara en el mismo teatro de Liceo, precisamente para no primar a ninguna de las administraciones, dadas las circunstancias electorales del momento.

La primera reacción del Ministerio de Cultura ante la condición impuesta por la Generalitat fue la de negarse a aceptarla y aplazar la firma del convenio. Después de intensas negociaciones entre las instituciones que forman parte del consorcio, se llegó al acuerdo de que, como compensación a la deferencia política de acudir a la Generalitat, el ministro Javier Solana comparecería en una conferencia de prensa para explicar el alcance de la operación, como así sucedió. El convenio fue firmado el martes por Javier Solana, el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol; el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y el presidente de Ia sociedad de propietarios, Manuel Bertrand.El ministro de Cultura, Javier Solana, confirmó anteayer en Barcelona que el ministerio aportará, "en principio" para este año, 200 millones de peseta, y que esta cantidad es susceptible de ser aumentada, "aunque no demasiado" en lo que queda de 1986. En los próximos años y en función de los Presupuestos Generales del Estado, la aportación será de este orden o superior. El ministro Solana; el presidente de la, Generalitat, Jordi Pujol; el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y el presidente de la sociedad de propietarios del Liceo, Manuel Bertrand, firmaron en el Palau de la Generalitat el convenio por el que el Ministerio de Cultura se incorpora al consorcio del Liceo.

El convenio, explicó Javier Solana tras la firma con las restantes autoridades en Barcelona, "define el marco de participación del ministerio en el consorcio del Liceo", organismo que "está dispuesto a contribuir, con su aportación y ayuda, a que el Gran Teatro del Liceo adquiera el rango que por su tradición y ejecutoria artística merece", según el acuerdo.

El convenio plantea al Ministerio de Cultura "unos derechos mínimos", dijo Solana, "y unas obligaciones" que voluntariamente se asumen. "Queremos que el Liceo se convierta, no sólo en el gran teatro que ya es, sino en un foco que irradie acontecimientos, con nuevas iniciativas y en coordinación con otras comunidades autónomas. Por ejemplo, se podrían promocionar en otros lugares, como Oviedo o Canarias, algunas escenificaciones del Liceo".

En el texto del convenio se dice que las actividades del Liceo de Barcelona no deben quedar limitadas a la organización y realización de determinadas representaciones de ópera y ballet sino que pueden ser más amplias puesto que "puede y debe ser ampliada a la creación de unos verdaderos cuadros profesionales propios al igual que sucede en otros teatros de ópera del extranjero, a la creación de escuelas adecuadas y a la proyección, en suma, del Gran Teatro del Liceo con vocación universal".

Javier Solana afirmó que el Ministerio de Cultura está dispuesto a estudiar una aportación económica extraordinaria, al igual que los otros miembros del consorcio, para la realización de las obras de mejora y ampliación del Liceo, valoradas en 1.600 millones de pesetas.