_
_
_
_
_
UN REGALO PARA EL PATRIMONIO

Amigo de pintores

Arthur William Douglas Cooper, británico nacido en Suráfrica, está considerado como uno de los mejores historiadores de pintores como Picasso, Braque, Leger o Gris, de los que fue un auténtico amigo y compañero de aventuras.

Gran animador del cubismo, Douglas Cooper ha realizado monografías sobre casi todos los grandes artistas de esta tendencia y actuó como comisario de las más importantes exposiciones cubistas, de la época, como The essential cubism, 1907-1920, realizada en la Tate Gallery de Londres, en 1983.

El catálogo realizado por Douglas Cooper sobre Juan Gris está considerado como la más completa fuente de información y análisis sobre el pintor. La donación que en 1977 hizo al Museo del Prado del Retrato de Josette, de Gris, se considera determinante para la consideración que el creador cubista empezó a disfrutar en España después de años de semiolvido en su país.

Más información
El legado Cooper, con obras de Picasso y Gris, se exhibe desde hoy en el Museo del Prado

Fallecido en Londres el 1 de abril de 1984, su testamento, registrado en París, hacía beneficiario al Museo del Prado de las obras de arte de Pablo Picasso y Juan Gris que ayer llegaron a Madrid.

500 'minipicassos'

Dos australianos de Sidney, Stefan Panyl y David Robertson, el primero profesor instructor de ventas de un almacén comercial y el segundo funcionario público, tienen planeado sacar de un cuadro de Pablo Picasso 500 minipicassos, o sea, 500 piezas, informa Eusebio Morales.Estos dos aficionados a carniceros de las bellas artes han comprado a la galería Rex Irwin, de Sidney, de acuerdo con el director, David Cook, el trabajo de Picasso Tres mujeres (1959), por el que han pagado 13.000 dólares australianos, unas 1.350.000 pesetas aproximadamente. Y para llevar adelante sus planes, tienen proyectado hacer 500 piezas de 25 milímetros cada una, a las que agregarán un marco de 20 por 50 centírnetros, que venderán a 190 dólares la pieza, para obtener 95.000 dólares australianos, unos 10 millones de pesetas. No se trata de ninguna broma, y tienen pensado repetir la hazaña con otras obras famosas; para ello se han creado la compañía Subdivisión del Arte, a través de la que llevarán a cabo sus futuras fechorías comerciales. Su primera víctima será un Picasso, para mayor publicidad.

Preguntado el director de la galería que les vendió el trabajo de Pícasso, éste ha admitido la autenticidad, pero aseguró que él desconocía los planes sobre el destino de Trois femmes. Ha manifestado al mismo tiempo que ni en Nueva Gales del Sur ni en Australia hay leyes que puedan parar a sus actuales propietarios. Los autores del proyecto, que se han fotografiado con el cuadro para la Prensa, han declarado que al destrozar un Picasso no lo hacen por lucro, sino para difundir la cultura, porque una vez realizados sus planes habrá 499 Picassos más.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_