El juez rechaza tramitar un recurso del fiscal contra el permiso de cinco días para el 'ultra' Hellín
El juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid, José Donato Andrés Sanz, no ha admitido a trámite el recurso interpuesto por el fiscal, José Luis Sánchez García, contra la concesión de cinco días de permiso para el ultraderechista Emilio Hellín Moro, que cumple una condena de 43 años de cárcel en el Centro Penitenciario de Zamora por el asesinato de Yolanda González, militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), ocurrido en Madrid en febrero de 1980.El juez concedió el permiso basándose en el "buen comportamiento del preso" y en contra de la opinión de la Junta de Régimen del centro penitenciario, que consideró la solicitud del recluso como "no procedente".
Sobre Hellín pesa, además de la condena, un proceso por su fuga, en 1980, de la prisión de Alcalá de Henares. Hellín se fugó del centro penitenciario y fue detenido por la policía cuando ya se encontraba en las proximidades de Madrid. Posteriormente, la policía descubrió en poder de Hellín los preparativos de un plan de fuga, cuando se encontraba en la cárcel de Cartagena.
Responsabilidad
Un portavoz del Ministerio de Justicia indicó ayer que "la oposición de Instituciones Penitenciarias y del Ministerio Fiscal no han podido frenar la concesión del permiso por el juez de vigilancia", que es quien tiene competencia sobre la cárcel donde actualmente se encuentra recluido el preso.
Según fuentes del Ministerio de Justicia, "la responsabilidad de lo que acontezca durante su estancia fuera de la cárcel recaerá sobre el juez". Según fuentes jurídicas, "es improcedente conceder un permiso de cinco días a un recluso que ha conseguido fugarse una vez".
En defensa de su decisión de conceder el permiso, el juez José Donato Andrés declaró que "el preso está dispuesto a aceptar la vigilancia policial". Algunos presos de extrema derecha se benefician de la concesión de permisos de excarcelación temporal debido a que en 1984 fueron reclasificados en la categoría de presos menos peligrosos.
José Donato Andrés acordó durante el año pasado que 15 de los ultras concentrados en la prisión de Zamora abandonaran el régimen de separación y pudieran convivir con el resto de los presos. El fiscal no puede apelar la decisión del juez de vigilancia. Solo la Fiscalía de Zamora o la Audiencia Nacional pueden presentar un nuevo recurso contra la decisión del juez de vigilancia.
