CiU dobla sus votos en varias poblaciones de fuerte inmigración del cinturón industrial

La evolución del voto en el cinturón industrial de Barcelona refleja, por una parte, una abstención que ha perjudicado obviamente a la izquierda; y, por otro lado, un avance espectacular de CiU. En 18 poblaciones de la zona industrial del Baix Llobregat, el PSC ha visto cómo el triunfo iba a las filas convergentes, que han doblado sus votos en muchas poblaciones de fuerte inmigración que parecía que eran terreno vedado. En el interior de la provincia de Barcelona, la victoria de CiU ha sido espectacular, habiendo conseguido por encima del 60% de los votos en poblaciones importante como Manresa, Vic e Igualada.

La coalición CiU resultó ganadora en las elecciones del pasado domingo en 18 localidades de la comarca industrial del Baix Llobregat. Esta irrupción de CiU en el llamado cinturón rojo de Barcelona resulta sorprendente, ya que los convergentes han doblado el número de votos conseguidos en anteriores consultas electorales y, además, lo han logrado en poblaciones de fuerte inmigración.CiU y PSC han recogido los alrededor de 70.000 votos que en anteriores ocasiones habían ido a parar al PSUC y a Esquerra Republicana en el Baix Llobregat. No obstante, el incremento es mucho más significativo en CiU, ya que ha pasado de 45.099 votos en las anteriores elecciones autonómicas a los 77.116 de ahora.

Asimismo, CiU ha vencido incluso en localidades con ayuntamientos gobernados por mayorías socialistas y ha doblado prácticamente sus votos en relación a las anteriores elecciones autonómicas, de 1980, y a las últimas legislativas en poblaciones con un fuerte componente de inmigración.

Las ciudades del norte de Barcelona, también con fuerte inmigración, participan de esta doble tendencia abstencionista y de aumento de votos de CiU. Destaca el hecho de que la coalición CiU haya ampliado su arco electoral a los barrios de más inmigración sin haber perdido su electorado tradicional de los centros urbanos.

- CiU casi ha doblado sus resultados tanto en Badalona como en Santa Coloma y Sant Adriá respecto a las anteriores elecciones autonómicas, en las que los índices de abstención también se mantuvieron alrededor del 40%.

Espectacular aumento

En el resto de la provincia de Barcelona, CiU ha experimentado también un gran avance, que en algunos casos alcanza resultados espectaculares. En Vic, por ejemplo, ha obtenido un 67,1 % de los votos; en Igualada, un 60,7%, y en Manresa, un 60,4%. Los resultados demuestran una clara concentración del voto nacionalista en torno a la candidatura de CiU. El caso más especial es, sin duda, el de Sabadell. La ciudad tiene alcalde comunista (51,3%), votó socialista en las legislativas de 1982 (52,4%) y ahora ha dado el triunfo a Convergència i Unió (38,5%).

Vic sigue siendo un claro feudo convergente, como ya quedó claro en todas las votaciones anteriores, tanto autonómicas como legislativas o municipales. En esta ocasión, sin embargo, el triunfo de CiU ha llegado a un porcentaje espectacular -el 67,1%-, lo que indica la concentración del voto nacionalista en la coalición encabezada por Jordi Pujol. La cifra supera con mucho el 50% de las últimas municipales y el 43,3% de las autonómicas de 1980. En Igualada, por otra parte, también en la Cataluña interior, el 60,7% registrado para CiU supone un aumento de más de 13 puntos respecto a las últimas municipales y de más de 15 en relación a las autonómicas de 1980.

Sorprende, por lo amplia, la victoria en Manresa de los convergentes, donde CiU obtuvo en las últimas municipales sólo un 35,2%, y en las autonómicas de 1980, un 37,1%. El PSC, por contra, ha obtenido un 21,9%, similar al porcentaje conseguido en las autonómicas de 1980, pero muy por debajo del 44,7% de las pasadas municipales. Estos resultados prueban que los electores cambian el sentido de su voto según la convocatoria electoral. En las autonómicas, aumenta el porcentaje de Convergència, mientras que en las municipales se vota más a la izquierda.

En Vilanova i la Geltrú, Convergència i Unió ha conseguido derrotar al PSC por primera vez. En las autonómicas de 1980, un 25,1% fue para CiU, y un 30,2%, para el PSC. En esta ocasión, CiU experimenta un avance importante y se coloca en un 41,4%, casi seis puntos por encima de los socialistas.

Otra sorpresa destacable en la comarca del Vallés son los resultados de Rubí, población con alcalde comunista, que ha dado un giro espectacular. El PSC ha quedado en primer lugar, con alrededor de un 40%; CiU, en segundo, con cerca de un 30%, y el PSUC, en tercer lugar, con un 10,57%. También en Sant Cugat, población del Vallés con alcalde socialista, CiU ha obtenido la victoria, con un 49,8% de los votos.

Granollers, asimismo con ayuntamiento socialista, ha seguido la tónica de aumento del voto convergente. CiU ha obtenido un 40,3% de los votos, situándose en primer lugar. El PSC tiene 34,3%, con lo que supera los resultados de las autonómicas de 1980, pero disminuye los de las últimas municipales y legislativas.