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Reportaje:Animales

Tortugas en cautividad

Si no puede construir su refugio en el jardín, procúrele un terrario suficientemente amplio

Cuidar tortugas no es ni más ni menos fácil o difícil que ocuparse de cualquier otro animal.Es verdad que hay muchas es pecies de tortugas y que cada una de ellas requiere un ambiente especial, pero la reseña de to das nos llevaría a extendernos demasiado. Por esto nos limitaremos a darles a conocer algunas normas que pueden servir para la mayoría.

Como regla genérica advertiremos que cuanto mayor sea el espacio que las proporcionemos será mejor. A las que han de vivir en el hogar procuraremos dotar las de un gran terrario o un invernadero de buen tamaño.

Si la tortuga está al aire libre, en el jardín, tendremos en cuenta que es mejor soleado, vallado y al resguardo de los vientos, si ello es posible. El refugio se construirá en un rincón y para él se buscará el que quede a mayor altura y al que se ascenderá por una pendiente suave. Se le dotará de buen techo, capaz de proteger de las lluvias, y un poco, solo un poco más alto que la altura del animal medida desde el suelo hasta unos tres o cuatro centímetros por encima de la parte más elevada del caparazón. Se forrará de paja y hojas secas.

A los animales que han de pa sar su vida en un terrario se les proporcionará el más grande que sea posíble. Cada tortuga necesitará un refugio y evitaremos la superpoblación, aunque no es desaconsejable que haya varias tortugas juntas. El suelo tendrá arena y sobre ella pequeñas piedras y virutas de madera. Pondremos un recipiente para que beban y se bañen si así les apetece. Puede decorarse el terrario con cortezas de árbol, ramas y plantas fuertes. El agua se renovará con frecuencia y será filtrada, añadiéndole, si es preciso, algún producto que aumente su grado de acidez. Puede también disolverse un poco de sal, que evitará los hongos que atacan el caparazón. En el fondo del estanque mejor será gravilla que arena. Procurar que sea fácil la recogida de desperdicios. Cuídese no poner piedras con aristas cortantes que pudieran producir heridas. Colóquese cerca de una ventana y procúrese colocar luces que refuercen la iluminación, que no debe ser de menor duración a las 12 horas diarias.

Como ya reseñamos, las tortugas son animales omnívoros y por ello interesa que su comida sea muy variada. Un buen alimento puede estar compuesto por verduras ralladas, arroz y comida preparada para perros, formando con todo ello un amasijo que les daremos procurando que la cantidad proporcionada sea consumida en su totalidad. Se aconseja que la comida les sea dada cada dos días.

Al adquirir una tortuga hay que cuidar que su estado sea óptimo. Generalmente basta con advertir que debe ser un animal de buen peso, con los ojos muy abiertos y rebelde ante la posibilidad de ser capturada. No hay tortugas de carreras, pero si intenta huir, mejor.

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