La nómina de los funcionarios
Somos funcionarios públicos, auxiliares administrativos, de una universidad de Madrid, que vemos con asombro y sorpresa en nuestra nómina del pasado mes de enero una subida salarial de unas 1.500 pesetas para el año 1984, ya que esperábamos el incremento salarial del 6,5% (unas 3.500 pesetas, ya de por sí insuficientes) fijado por el Gobierno. Ante este hecho deseamos hacer las siguientes reflexiones:Año 1983, primero del Gobierno socialista: éste inmediatamente equipara a los funcionarios publicos con el resto de los trabajadores, es decir, la misma jornada laboral que éstos (controlada rigurosamente) e igual calendario de vacaciones.
En cuanto a la subida salarial nos sentimos optimistas con los socialistas, ya que, por primera vez, un Gobierno anuncia un incremento para los funcionarios públicos del 12,5%, igual al que tendrán los trabajadores de la empresa privada. Pero la realidad fue muy diferente: la subida fue del 8,5%, y además fraccionada en dos partes: una, en julio (después de las elecciones municipales), y el resto, a finales de año. Por tanto, no se cumplió lo dicho y, además, el Gobierno, nos mantuvo todo el año en constante incertidumbre en cuanto a que iba a suponer la subida y cuándo iba a ser efectiva. Por lo que el optimismo inicial pasó a convertirse en un sentimiento de engaño y manipulación.
Por lo que respecta al año actual, y como ya indicamos en el párrafo inicial, parece que cobraremos, si acaso, el precario incremento del 6,5%, y por etapas, igual que el año anterior.
En resumen. Otro año más con sueldo harto insuficiente. Porque hay que señalar que los funcionarios públicos, auxiliares y administrativos, llevamos ya varios años con subidas salariales por debajo de la inflación, por lo que cada año transcurrido el desfase entre sueldo y coste de la vida es mayor.
Y nosotros preguntamos al señor presidente si cree que con 50.000 pesetas, e incluso menos en muchos casos, se puede, hoy día, mantener una familia. / y 70 firmas más. .