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PRENSA

El Estado reprobará la gestión de Ansón al frente de la agencia Efe en 1982

Por primera vez en la historia de la Administración española será reprobada la gestión de un presidente de una empresa pública o con participación mayoritaria del Estado. Los dos accionistas principales de la agencia Efe, SA, el Patrimonio Nacional y el Instituto Nacional de Industria, reprobarán la gestión de Luis María Ansón en 1982 como presidente y director general de la empresa, por el conjunto de irregularidades administrativas, de desviaciones en la política de personal e inversiones en inmuebles, encontradas por la auditoría llevada a cabo por el Ministerio de Hacienda, a petición del nuevo responsable de la agencia, Ricardo Utrilla.

Según ha podido saber EL PAIS en fuentes no oficiales, el resultado final de la auditoría fue terminado la semana pasada por el grupo de nueve miembros del cuerpo de funcionarios de Intervención y Contabilidad y del cuerpo de gestión de la Hacienda Pública. Estas fuentes afirmaron que la reprobación de la gestión de Ansón se hará formalmente en la primera sesión del Consejo de Administración de Efe, que se celebrará después de las vacaciones de agosto.Aun sin conocer el resultado final de la auditoría, los representantes del Patrimonio Nacional y del INI, que abonan en concepto de prestación de servicios de la agencia al Estado el 70% de sus ingresos nacionales, decidieron no aprobar la gestión de Ansón, conocidos sólo los resultados de un examen preliminar de la misma. Los citados consejeros adoptaron esta medida el 28 de junio pasado, a la espera de conocer el resultado final de la auditoría.

La auditoría del Ministerio de Hacienda -está pendiente otra del Tribunal de Cuentas- se refiere sólo al año pasado, aunque Luis María Ansón ha estado al frente de la agencia Efe desde 1977. Al cierre del último ejercicio de Ansón, el incremento de los gastos totales suponía un 226,76%.

Aparte de la política de personal, uno de los aspectos más criticados de la gestión del ex presidente y director general de Efe ha sido en los últimos años la de la compra de edificios (algunos, auténticos palacios) dentro y fuera de España para instalación de oficinas y residencia del delegado. La auditoría del Ministerio de Hacienda ha valorado estos inmuebles en unas cantidades que en nada se parecen a las publicadas por Ansón en el diario Abc, del que ahora es director, el 13 de julio pasado, para defenderse de esas críticas. El total de la cifra de inversiones en edificios nacionales y en el extranjero lo valoraba el director de Abc en 713 millones de pesetas, y los auditores, en 587 millones.

La auditoría señala que algunas de las inversiones realizadas en 1982 no se ajustan al programa de actuación, inversión y financiación, conocido en las empresas públicas por las siglas PAIF, y que debe ser el estudio previo que se hace ante la compra de material o inmuebles y que generalmente tiene que ajustarse posteriormente a la cantidad desembolsada. Por ejemplo, se cita el caso de la compra de un edificio en Washington, que aparece previsto en el PAIF, como una compra de local en Río de Janeiro por una cantidad de 62 millones de pesetas. El edificio en la capital norteamericana se compró en lugar del de Río por un precio de 106 millones de pesetas, a pesar de que su costo inicial era de 91 millones de pesetas.

Tres investigaciones

Sobre el edificio de Washington la actual dirección de Efe ha ordenado tres investigaciones simultáneas para determinar las condiciones y motivos en que se produjo su adquisición. Su compra ha sido calificada de "desorbitada y extrañamente apresurada" por algunos participantes en dichas investigaciones.La auditoría de Hacienda añade, además, el dato de que un crédito pedido por Ansón al National Security Bank de Washington de 558.000 dólares se está pagando a un interés del 16%17%, dos puntos más del tipo aplicado a los clientes comerciales habitualmente.

Todo el personal de Efe contratado en el exterior, cuyo número no ha podido obtener Hacienda por no estar en los archivos de personal de la agencia en Madrid, no se encuentra afiliado a la Seguridad Social o ente similar. Tampoco se efectuaba un seguimiento por meses de la facturación de las delegaciones en el extranjero a los clientes in ternacionales.

Otro dato en la serie de irregularidades reflejadas por los interventores de Hacienda se refiere al capítulo de ventas de material. Por ejemplo, se constata una venta de material de televisión a un empleado de la agencia Efe por un importe de 150.000 pesetas. El material fue adquirido por la agencia en 1978 por más del millón y medio de pesetas, y en el momento de la venta el año pasado la agencia sólo había amortizado de esa cantidad 393.882 pesetas.

La dirección de Efe aumentó la plantilla de personal de la agencia en 1982 en un 30%, "sin que exista un estudio que justifique la necesidad de contratar a 96 nuevas personas", dice la auditoría. En el capítulo de remuneraciones, el informe critica el hecho de que en ese mismo año el director general, el gerente y los directores de Efe se aumentaron los sueldos entre un 20% y un 28%, superando la cifra del 13,42% que determina el convenio colectivo "y sin que se procediera a un acuerdo del Consejo de Administración necesario para establecer estos incrementos".

"En otros gastos financieros se han incluido partidas que debían contabilizarse como gastos de personal, de lo que puede derivarse posibles implicaciones fiscales", dice en una de las conclusiones la auditoría a la que ha teñido acceso EL PAIS.

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