Francia y los camiones españoles

( ... ) En la autopista que une Montpellier y Nimes, unos camiones españoles han sido asaltados por una manifestación organizada por los sindicatos franceses del campo. El contenido ha sido vertido en la calzada: dos vehículos transportaban peras, y uno, productos de la huerta. Es una ilustración más de la acción que nuestros vecinos llaman cólera de los agricultores, o agricultores furiosos. Hay que convenir, en todo caso, que se trata de una furia organizada e ilegal.La organización campesina pretende que el comercio de frutos españoles está prohibido. Habría que preguntar si también el transporte. En este caso, los puntos de destino eran franceses. No es culpa nuestra que la fruta madure antes en el Sur que en el Norte, ni que el comprador alemán, o hasta el francés norteño, quiera la mejor fruta en su mejor momento. También la fruta tardía puede tener su salida. Y hasta entrada en España. Todo es cuestión de manejar civilizadamente las cosas.

Hay que decir que también ha habido camiones franceses interceptados por sus compatriotas y que también han volcado la fruta que llevaban. El número de camiones interceptados varía según las noticias, que algunas elevan a veinte, con una quinta parte de ellos españoles. La ministra francesa de Agricultura ha aparecido en la televisión gala y ha dicho que no es la violencia la que resuelve los problemas del campo francés, sino la negociación en Bruselas.

En el caso español, ni siquiera ese recurso nos queda con la relativa eficacia de una discusión entre socios. ¿Tendrán los camiones de frutas y hortalizas que atravesar la dulce Francia escoltados con fusiles, como una caravana del Oeste? ( ... )

21 de julio