_
_
_
_
_

Tres cuartas partes de los mexicanos votaron por el candidato del partido gubernamental

El triunfo de Miguel de la Madrid ya tiene cifras en que apoyarse. El lunes por la noche, pasadas más de veinticuatro horas desde el término de la votación, el presidente de la Comisión Federal Electoral destapó al fin la caja de los resultados, que no resultó ser precisamente la de las sorpresas. Después de ser escrutadas tres de cada cuatro urnas, el candidato gubernamental se ha adjudicado el 74% de los votos. Le siguen a enorme distancia el derechista PAN (14%) y el comunista PSUM (5,8%).

El dato más destacable de los que ha dado a conocer el secretario de Gobernación es el espectacular descenso del abstencionismo, que se sitúa en el 23,1% En las elecciones legislativas de 1979, en las que ya participó la izquierda por primera vez, apenas votó la mitad del electorado, y en las presidenciales de 1976, con José López Portillo como candidato único, lo hizo el 51%.Todos los partidos se adjudican por igual esta participación masiva en los comicios del día 4 Miguel de la Madrid llegó a llamar "cobardes y traidores" a quienes propugnaban el abstencionismo. La trotskista Rosario Ibarra, candidata a la Presidencia, manifestaba el mismo domingo, que nada se lograba con no ir a votar.

El PRI rebasó ligeramente la cota del 70% (71,4%), lo que ha sido traducido por los dirigentes del partido como "un triunfo inobjetable". A su propia cuota de votos, Miguel de la Madrid añade, además, los que le han llegado de otros dos pequeños partidos que tomaban parte en las elecciones legislativas, apoyando al candidato gubernamental en las presidenciales. De ahí que Miguel de la Madrid haya llegado al 74% frente al 71,4% de su partido. El futuro presidente ya tiene "el mandato claro" que reclamaba de su pueblo.

En el panorama de la oposición nada ha cambiado. El PAN, con un programa de saneamiento económico basado en el apoyo a la libre empresa, ha mantenido su segundo puesto con una votación cercana al récord particular, que mantenía desde las legislativas de 1973, cuando llegó al 14,7%.

En la alta votación obtenida el domingo es muy probable que jugase un papel fundamental la recomendación de la jerarquía católica de no votar a los partidos marxistas. El mismo domingo se tronaba desde los púlpitos contra los candidatos comunistas.

El PSUM, que intentó ser el gran partido de la izquierda unida, superó en unas décimas la votación conseguida en las elecciones legislativas de 1979, cuando el partido comunista concurrió a las urnas en solitario.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

De los restantes partidos de oposición hay cuatro que se mantienen vivos por ahora, al haber superado la cota del 1,5%. Otros dos (el socialdemócrata y el auténtico de la revolución mexicana) desaparecerán del registro.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_