El intelectual y la izquierda
Siguiendo el razonamiento de Aranguren y partiendo de su definición de intelectual como: "quién, culturalmente acreditado, tdopta una postura comprometida, pero, a la vez, libre, independiente o... inorgánica, de oposición al poder establecido, cualquiera que éste sea", es claro que tampoco puede existir un intelectual de izquierda, pues ésta se define -sí- como oposición al poder establecido, pero en tanto que ese poder no sea el suyo. Porque cuando sea la izquierda partidaria la que disfrute el poder, una de dos: o deja de ser intelectual o deja de ser izquierda.Un intelectual no puede ser de izquierda, si tal izquierda pretende el poder; un intelectual, siguiendo su lenguaje, ¿sería un heterodoxo?; pues siendo la principal ortodoxia la del poder, corresponde al intelectual el oficio de la herejía ante tal poder, y estando éste dentro de un orden o estado de cosas que la izquierda tampoco niega, tampoco caben herejes en la izquierdgxia.