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Breznev se muestra tranquilizador sobre la situación de Polonia

En un tono más moderado que del secretario general del Partido Cornunista checoslovaco, Gustav Husak, se pronunció ayer en Praga el secretario general soviético, Leónidas Breznev, que expresó la confianza de que «los verdaderos patriotas» serán capaces de defender el socialismo en Polonia.

Breznev trazó un paralelismo entre la situación polaca y Checoslovaquia en 1968, pero evitó las amenazas contra Polonia en su le discurso ante el congreso del Partido Comunista de Checoslovaquia.

Breznev dijo que el enemigo de clase «intenta hacer todo para estorbar el avance del socialismo, para socavarlo por dentro. Para ello pone en movimiento todos los medios: presión económica y chantaje económico, propaganda mentirosa, adulación y demagogía, apoyo y estímulo de las fuerzas contrarrevolucionarias allí donde todavía se encuentran y acciones subversivas de otro tipo».

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A continuación, Breznev pasó a mencionar directamente Polonia, cuando dijo que «intentos similares se realizan ahora contra la República Popular de Polonia».

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Alivio en Varsovia tras el discurso de Breznev en Praga

Viene de primera páginaEl discurso de Breznev fue acogido con cierto alivio en Polonia, sobre todo porque coincidió con el anuncio del fin de las maniobras Soyuz-81 de las fuerzas del Pacto de Varsovia. Lo que provoca inquietud en Varsovia es la presencia en Praga, como representante del partido comunista polaco (POUP) del duro Stefan Olzowski, uno de los del grupo de cemento en el buró político, a quien se considera enemigo de la Odnowa (renovación).

Breznev mostró su seguridad en que «los comunistas polacos, con la ayuda de los verdaderos patriotas, estarán en condiciones, hay que suponerlo, de replicar debidamente a los planes de los enemigos del orden socialista, que son también los enemigos de la independencia de Polonia». En este punto del discurso los aplausos interrumpieron las palabras de Breznev y uno de los que aplaudió fue el representante polaco en el Congreso, miembro del buró político y representante de la línea dura, Stefan Olzowski.

Breznev continuó diciendo que los polacos sabrán defender «el socialismo, los verdaderos intereses de su pueblo, el honor y la seguridad de su patria. En lo que toca a la Unión Soviética: era, es y será un amigo fiel y aliado de la Polonia socialista». Las palabras de Breznev son similares a la fórmula empleada en la cumbre de dirigentes del Países del Pacto de Varsovia el pasado mes de diciembre en Móscú, lo que rebaja la dureza de las palabras empleadas el lunes por el líder comunista checo, Husak, en el discurso de apertura del congteso.

"Primavera de Praga"

No obstante, Breznev no omitió una referencia al paralelismo existente entre la actual situación polaca y la de Checoslovaquia en la primavera de 1968, cuando se produjo la invasión soviética. Breznev, después de explicar los mecanismos empleados por «el enemigo de clase», dijo: «Camaradas, ustedes se acuerdan de todo eso por experiencia propia». Y añadió que las experiencias de los camaradas checoslovacos «mostraron de forma convincente que los planes de la reacción no tienen futuro».

El secretario general soviético expresó el convencimiento de que existe una posición común de la URSS con Checoslovaquia y los restantes países socialistas, que «defienden con el apoyo de la comunidad socialista el bien más valioso de la paz entre los pueblos y la seguridad».

En otro momento de su discurso de media hora, Breznev repitió la oferta de una moratoria en el estacionamiento de cohetes nucleares de alcance medio en Europa con un congelamiento del nivel actual, lo que «crearía una atmósfera favorable para las negociaciones.

El líder soviético negó que exista una superioridad de armamento soviético, y dijo que el ministro de Asuntos Exteriores norteamericano, Alexander Haig, y el canciller alemán federal, Helmut Schmidt, habían reconocido «la existencia de un equilibrio relativo».

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