Hoy se estrena en Madrid el musical "Lovy"
Hoy se estrena la comedia musical Lovy, dirigida por Oscar Gómez, con un reparto donde figuran conocidos cantantes, tales como Pablo Abraira, Teddy Bautista y Micky. María Lar, María Veranes, Rosa Peña, Juan Carlos Naya y Pepe Robles asumen los restantes papeles de la obra, escenificada con todo lujo de medios en el teatro madrileño Alcalá Palace.
El cubano Oscar Gómez, director del musical Loyy, ha producido y lanzado los mayores éxitos discográficos de Albert Hammond, Elsa Baeza, Laredo, Carlos Mejía Godoy, Iván, Ana Belén y Miguel Bosé. También dirigió el montaje teatral de La misa campesina. Y desde entonces, nos explica, venía dándole vueltas a esta comedia, de la que es, asimismo, coautor.La historia, según él, empezó así: «Uno de los muchachos de Laredo, al terminar la escenificiación de La misa campesina, me metió el gusanillo de hacer algo musical. A mí esa idea ya me rondaba en la cabeza desde mucho tiempo antes. O sea, que llovió sobre mojado. Entonces acudí a un viejo cuento infantil que yo había escrito, trastroqué toda su estructura y empezó a surgir Lovy en su apariencia actual». Oscar Gómez, mientras prosigue el ensayo general de Lovy, habla de las complicaciones de este montaje, en el que intervienen audiovisuales, películas y un supersofisticado rayo láser -sobre planetarium-, que acaban de enviarle por avión. El derroche de luz tiene una cifra: 300.000 vatios. Hay, además, catorce músicos, ocho bailarines, ocho actores y un coro compuesto de otras ocho personas.
Hay cierto nerviosismo en la sala. Sólo Pablo Abraira parece permanecer sereno: «Yo creo que todo saldrá bien. El personaje que interpreto participa de ese optimismo. Es alguien con quien me identifico por completo: jovial, soñador, positivista... En realidad, toda la obra es así, como un latido del corazón. Es la búsqueda de algo muy incoricreto, pero que espero desencadene la reflexión por lo menos en el 50% de las personas que vengan a vernos».
Varios actores evolucionan sobre el escenario. Aumenta el nerviosismo. Micky aparece en el teatro, tambaleante, provisto de un bastón con empuñadura de plata: «Ando así por la calle para irme acostumbrando a interpretar mi papel, el de El Hombre de las Barbas Blancas, que es algo así como la conciencia del universo».
Oscar Gómez se acerca de nuevo para precisar: «El coreógrafo de esta comedia musical es nada menos que el primer bailarín de Alvin Ailey, que en Estados Unidos montó la coreografía de El mago de Oz. También quiero señalar que en estos momentos se está grabando en Londres la banda original de Lovy, con los más prestigiosos músicos que uno puede desear».
Sigue Micky acostumbrándose a la utilización del bastón. A lo que no se acostumbra es al ritmo de esta aventura teatral: «Tuvimos que retrasar el estreno por un sinfín de razones técnicas. Y ahora llega la hora de la verdad. Hemos luchado como leones. Ojalá que guste. Yo soy incapaz de prejuzgar, porque todo ha sido como un sueño. Todavía no me lo creo. Tengo la impresión de que, al bajarse el telón, vamos a echarnos a llorar de emoción». Esta noche se sabrá si esas lágrimas acuden puntuales a la cita inaugural.
