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La policía británica, absuelta de la muerte de un antifascista

Una controversia nacional sobre la intervención de la policía en la muerte de un maestro de la liga antinazi en una manifestación contra el partido de extrema derecha Frente Nacional ha terminado tras un año de investigaciones con el veredicto de un jurado absolviendo de toda responsabilidad a la policía.La encuesta judicial sobre la muerte de Blair Peach, un maestro neozelandés establecido en Londres, se inició como consecuencia de las acusaciones hechas por la liga antinazi y la compañera de Peach, apoyadas por las declaraciones de varios testigos presenciales, contra el comportamiento de las fuerzas del orden y especialmente el Grupo Especial de Scotland Yard, en una manifestación organizada en Southall en abril de 1979, que derivó en una batalla campal.

En realidad, la encuesta se convirtió en un juicio público contra los métodos de la brigada especial, un cuerpo de apoyo de la policía metropolitana, cuyas actuaciones han sido criticadas en repetidas ocasiones por varios grupos de defensa de los derechos humanos y miembros de la izquierda del Partido Laborista.

Peach, miembro de la liga antinazi y militante, junto con su compañera, en el Partido Revolucionario de Trabajadores, recibió una herida contundente en la cabeza y falleció en el hospital donde fue trasladado pocas horas después de la manifestación. El diagnóstico fue fractura de cráneo. En la manifestación participaron unos 4.000 miembros de organizaciones antifascistas y unos 3.000 policías, varios de los cuales resultaron también heridos, en uno de los brotes de violencia más serios registrados en Londres en los últimos tiempos.

El veredicto al que llegó un jurado compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres establece que la muerte de Peach fue «accidental» y recomienda un control más severo de las actividades de la brigada especial. La decisión del jurado ha sido recibida con reacciones distintas. Para la liga antinazi, el veredicto demuestra que la muerte de Peach fue causada por la policía, por lo que ha anunciado que seguirá presionando para la celebración de una encuesta pública. La brigada especial, ha añadido, se ha convertido en un ejército privado con licencia para matar.

La Federación de Policía, que agrupa a 100.000 miembros en todo el Reino Unido, ha acogido con satisfacción el veredicto y ha manifestado que el jurado ha llegado a «una conclusión muy sensata».

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