Los ganaderos Guardiola y Ruchena, sancionados por "afeitado" de toros
Los ganaderos Salvador Guardiola y el marqués de Ruchena han sido sancionados por la Dirección General de Seguridad con multas de 50.000 pesetas por infringir el articulo 134 del vigente reglamento taurino, ya que toros de su propiedad que fueron lidiados en la plaza de Valladolid, en la pasada feria de San Mateo, «tenían ambas defensas artificialmente modificadas».
La noticia, publicada en El Norte de Castilla y firmada por el crítico taurino de este diario, José Luis Lera, ha causado un fuerte impacto en los círculos taurinos vallisoletanos. «Creo que otras ganaderías también han sido multadas por los ejemplares enviados a Valladolid, pero, hasta el momento, sólo he podido confirmar las sanciones a los dos hierros citados», indicó a EL PAIS el mencionado periodista.El marqués de Ruchena ha sido multado por el toro de su propiedad lidiado en quinto lugar en la corrida celebrada el 20 de septiembre de 1979, que correspondió a Manuel Benítez El Cordobés. Para ese día estaban anunciadas reses de Luis Algara, pero tres de ellas fueron sustituidas, después de un sorteo largo, complicado y sospechoso al que no tuvieron acceso los críticos, por dos de Antonio Pérez y otro del marqués de Ruchena.
«El sorteo», señala José Luis Lera en su información, «fue una sucesión de nervios, tensiones, entradas y salidas que nosotros seguíamos desde el bar del patio de caballos; hubo momentos en que se temió por la celebración de la corrida. »
El cornúpeta que ha costado la sanción a Salvador Guardiola fue lidiado en la tercera de abono y correspondió a José Mari Manzanares. Sustituyó a un toro de Ramón Sánchez y fue ruidosamente protestado por el público a causa de su escasa presencia y de su diminuta cabeza. «La Dirección General de Seguridad», afirma José Luis Lera, «multó al ganadero, pero Salvador Guardiola ha alegado que él vendió el toro a Martínez Uranga para la feria de Mérida y que, al no ser lidiado allí y después de pasar por la feria de Salamanca, fue corrido en Valladolid. En todo este periplo transcurrieron más de quince días desde la venta,
