Corona de indiscreciones patrias
Vuelven, vuelven estas migajas, entre adhesivas e inventadas para amigar lo singular del héroe con los embustes del ingenio. Que el lector dominguero halle aquí algún contento por columna embebida. Tac, tac.Marcelino Oreja: «Muchas veces hace más daño el oído que la lengua.»
Emilio Attard: «¿Quién hay que, temiendo caer, esté siempre dispuesto a tropezar?»
Blas Piñar: «Mala cosa cuando en el ánimo se representa la temeridad como valentía y la cordura con rostro de cobardía.»
Telesforo Monzón: «El coche de Carrero debieran colocarlo no en Madrid, sino bajo las ramas del árbol de Guernica.»
Enrique Múgica: «Cuanto más se templa un apasionado, más se enciende; es aceite al fuego.»
Cirici Pellicer: «Las mentiras del corazón comienzan desde la cara.»
Clavero Arévalo: «La amistad, suave servidumbre, suave señorío.»
Gabriel Cisneros: «Es saludable no saber siempre el origen de los accidentes.»
Alfonso Guerra: «Enfermedad natural humana, buscar excusa a todo.»
Francisco Bustelo: «Los errores de uno hacen honra a otros, como los heridos a los cirujanos.»
Pedro Altares: «Felipe y Bustelo, los platillos de una misma balanza; yo, el fiel.»
Nicolás Sartorius: «El diferir, pariente del olvidar.» ,
Nicolás Redondo: «El que aprende ha de callar, Marcelino.»
Joaquín Ruiz Giménez: «Durar en soledad es hacerse, al fin, cargo.»
Jorge Semprún: «No hay más honrada venganza que la que no se toma por novela.»
Fernando Claudín: «Hay amigos a los que no les basta la inocencia de ayer; han menester proclamarla hoy y cada vez a mejor precio.»
Eleuterio Sánchez: «Hombres hay, y suelen ser los que más valen, que perdidos son más estimados que poseídos.»
García Valdés: «El cerco de los dientes es para meter miedo a la lengua.»
Antonio Gades: «La mejor carta de recomendación, poseer un lugar del que otros tengan hambre y necesidad.»
Marisol: «Nada se ha de mostrar menos que lo que se desea más.»
Rocío Dúrcal: «El mayor enemigo que tiene la felicidad es salir de viaje y encontrarse con otra mayor.» ,
Lola Flores:. «A quien tiene grande el pecho no le ahogan cosas grandes.»
Lolita: «Lo que no se gasta se pierde.»
Miguel Bosé: «La pluma, sexto y garboso sentido.»
Paquirri: «No hay galera real ni dorada que no la deje por un desnudo peñasco aquel que conociere sus peligros.»
El Viti: «El primer paso del saber es saberse.»
José Luis Balbín: «Los grandes contentos se han de celebrar para doblarlos a escote con los que participan de ellos.»
Iñigo: «Evidentemente, yo soy el inventor de este fantástico micrófono inalámbrico.»
El Conseguidor: «Espero que Barral me solicite dirigir la Editora Nacional.»
Doctor Rosado: «No hay loco que no aplique a su dolor lo que topa a su propósito.»
Máximo: «Primero nos faltarán lágrimas que causas de llorar al dibujar.»
Joan Miró: «Unos, aunque pasando, ven.»
Salvador Dalí: «Otros, aunque viendo, pasan.»
Rafael Alberti: «Mejor se puede sufrir el cuerno de una condesa que el del entendimiento.»
Antonio Gala: «Un perro, junto a mí, obra lo que la sombra en la pintura.»
Sánchez Dragó: «Beberán a veces lejía y la celebrarán por néctar.»
Rafael Sánchez Ferlosio: «Hombres hay de excelentes pensados.»
Juan Benet: «Y otros, de prolongados repentes.»
El Titi: «No me convence nada el argumento que no concluye.»
El columnista: «Del desdichado, su peor consejo es el postrero.»