La "cumbre" nuclear europea resta importancia a los últimos accidentes
En un hotel de Mallorca y en medio de un gran sigilo para evitar injerencias y manifestaciones de grupos ecologistas, se ha reunido la Sociedad Europea de Energía atómica, máximo organismo en materia nuclear del continente europeo, a la que han asistido treinta representantes de los países integrados en la sociedad, que tiene su sede habitual en La Haya.En las reuniones de trabajo han tornado parte miembros de catorce países europeos: Alemania Federal, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Noruega, Portugal. Inglaterra, Suecia y Suiza. En representación de nuestro país ha participado en esta reunión el general Jesús Olivares Baqué, en su calidad de presidente de la Junta Nacional de Energía Nuclear, y los ingenieros José Antonio Ruiz y Luis Roldán.
Al final de la reunión, que ha durado tres días, fue elegido como presidente de la Junta Europea de Energía Nuclear el general Olivares, que ostentará el cargo durante un año hasta la celebración de la próxima asamblea.
El nuevo presidente de la Sociedad Europea, general Olivares, manifestó a EL PAIS que «carecen de importancia las informaciones catastrofistas sobre los recientes accidentes nucleares. En cuanto al accidente acaecido en la central española de Zorita, no hubo tal accidente, simplemente fue que se soltó uno de los tapones durante la operación de recambio; y en Lemóniz no ha habido ningún tipo de escape, porque allí no hay ni un solo gramo de uranio o de material radiactivo, el atentado lo que hizo fue destrozar un generador de vapor, causar dos muertes y provocar daños por valor de medio millón de pesetas».
El general Olivares reconoció que actualmente hay tres centrales nucleares en funcionamiento en nuestro país, siete en construcción y que tampoco tenemos ningún depósito para residuos radiactivos, ya que la solución que ha adoptado España es enviar los residuos a Inglaterra.
Durante las reuniones celebradas en Mallorca se han estudiado los diversos informes elaborados por cada una de las juntas asistentes y de forma especial los recientes accidentes de las centrales nucleares y, concretamente, en de Harrisburg. También se estudió el problema de la crisis energética, la posible solución de ésta a través de la energía nuclear y los avances de la tecnología y seguridad de las centrales nucleares.
