Costa Rica rompe relaciones diplomáticas con Nicaragua

Costa Rica rompió ayer sus relaciones diplomáticas con Nicaragua, a raíz de un incidente fronterizo en el que resultaron muertos dos miembros de la Guardia Civil costarricense, dos soldados más heridos y éstos y un tercero conducidos como rehenes a Nicaragua. Simultáneamente a estos acontecimientos, el Frente Amplio Opositor, entidad que engloba a trece organizaciones de oposición a Somoza, dio ayer por finalizado el plazo de conversaciones con una comisión mediadora internacional que ha negociado con el FAO en Managua una salida política a la situación en Nicaragua.

Los incidentes que han dado lugar a la actitud costarricense de ruptura de relaciones diplomáticas encontraron su precedente el pasado mes de septiembre, si bien hasta el pasado martes no alcanzaron una agudización tan grave. Un patrulla de la Guardia Civil de Costa Rica realizaba una ronda rutinaria por el territorio fronterizo cercano a Las Vueltas y Peñas Blancas, al norte del país. Al mando de la patrulla iba el teniente Sánchez Carvajal, quien se adentró en una loma seguido por los otros cinco miembros de la patrulla. Al acceder a la loma, el teniente y otro miembro de la patrulla fueron abatidos a tiros -por efectivos nicaragüenses- y dos de sus hombres fueron heridos de gravedad, mientras los tres hombres restantes se replegaban. Dado el aviso al puesto más cercano, se destacó una unidad al mando de un mayor y comandada por un capitán. Una vez en el área del incidente fronterizo, las tropas nicaragüenses que dispararon sobre la patrulla de Costa Rica pidieron a la unidad recién llegada que identificara a los heridos.Según la información brindada ayer por medios costarricenses, cuando el capitán de la Guardia Civil de Costa Rica se acercó a identificar a sus soldados, fue tomado como rehén por la Guardia Nacional nicaragüense, que le condujo en un helicóptero a territorio de Nicaragua, junto a los cadáveres y los dos heridos «para tomarle declaración», según se dijo, con la promesa de reintegrarlo a su país a corto plazo.

A estos hechos, el Gobierno costarricense ha respondido con la ruptura de relaciones diplomáticas mediante un comunicado del presidente de Costa Rica, Rodrigo Carazo, quien a su vez denunció los acontecimientos a la Organización de Estados Americanos, cuya reunión urgente solicitó asimismo. Según la primera magistratura costarricense, solicitará del organismo interamericano el envío de observadores a la zona limítrofe y ante la asamblea general de la OEA Costa Rica pedirá la expulsión de Nicaragua.

Paralelamente a estos hechos, culminaron en Managua las conversaciones entre el Frente Amplio Opositor, de oposición al régimen de Somoza, y una comisión mediadora internacional compuesta por Estados Unidos, República Dominicana y Guatemala. El FAO ponía como condición previa a la negociación de una salida política para Nicaragua el abandono de Anastasio Somoza del poder, si bien dio un plazo a la comisión interamericana para que estudiara y gestionara la materialización de esta propuesta. El plazo culminó el martes. Agotado, la comisión interamericana propuso al Frente Amplio Opositor el denominado plan Washington, según el cual la permanencia o el abandono del poder por Somoza se sometería a plebiscito popular en Nicaragua el próximo mes de enero.