_
_
_
_
_

Africa aparece dividida en la ""cumbre"" de la OUA

La conferencia de ministros de la Organización para la Unidad Africana (OUA) continúa sus sesiones de trabajo en el palacio de la Amistad de esta ciudad, bajo el signo de la radicalización. El hiato existente entre los países considerados como conservadores y los tildados de progresistas se ha convertido en una sima y, de hecho, puede decirse que en vísperas de la cumbre de jefes de Estado, Africa aparece dividida en dos.«Siempre han sido los países que se dicen progresistas quienes han llevado la voz cantante en las reuniones de la OUA -ha declarado el ministro de Asuntos Exteriores de Zaire, Umba de Lutete- y ya iba siendo hora de que la minoría silenciosa dejara oír su voz.»

Esa «minoría silenciosa» luchó en esta ciudad abiertamente desde la sesión inaugural, y lo sigue haciendo en todos y cada uno de los debates para dejarse oír. Buena prueba lo constituye el hecho de que dos de las vicepresidencias de las sesiones de trabajo estén ostentadas, tras reñida competición, por Marruecos y Costa de Marfil, habiendo quedado sólo la tercera en manos de un país progresista, Angola.

Expulsión de delegados

La aireada reacción de este segundo bloque consistió en expulsar de la sala de conferencias a la delegación de Comoras.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Este hecho se ha interpretado como una acción directamente dirigida contra el intervencionismo francés en Africa, pero no parece que vaya a tener mayores consecuencias, puesto que el propio portavoz de la OUA, Peter Onu, ha declarado ayer que Comoras «había sido expulsada de una conferencia de ministros de la OUA, pero no de la OUA». Se espera que el tema quede resuelto para la reunión de jefes de Estado, a la que asistirá el de Comoras.

El clima que se ha creado en el seno de la organización panafricana, al que se viene a agregar la impresión recibida por el golpe de Estado en Mauritania -sobre el que aún no se tienen aquí suficientes elementos de juicio-, no viene a favorecer precisamente los intereses españoles en la cuestión de Canarias. Un ambiente de consenso y de serenidad hubiera ofrecido mayores garantías a la hora de adoptar una resolución sobre el archipiélago.

Países favorables a las tesis españolas

Por ahora, y haciendo un poco la cuenta de la vieja, con todo el margen de error que ello puede entrañar, cabe contabilizar como países favorables a las tesis españolas a Egipto, Marruecos, Mauritania, Zaire y Senegal, países que ya se expresaron en tal sentido en la reciente reunión del Comité de Liberación de Dar-Es-Salaam.

A ellos, a tenor de las intervenciones de los respectivos delegados en las sesiones de trabajo de ayer, habría que añadir Costa de Marfil, Gabón, Túnez, Mauricio y Jibuti. El representante de Cabo Verde tuvo un sibilina intervención, de la que también podría desprenderse una actitud no favorable a la inclusión del archipiélago canario en la categoría de territorio «no autónomo».

Las votaciones

Para que adquieran carácter de firmeza, las decisiones de la OUA deben ser aprobadas, al menos, con dos tercios de los votos de sus 49 miembros. Esa mayoría arroja, por tanto, 33 votos y, en cualquier caso, es prematuro, por el momento, hacer balance.

La decisión que los países africanos hayan de adoptar sobre el archipiélago español, va a serlo a través de una asamblea caldeada, dividida y radicalizada. De hecho, la actual asamblea de la OUA se adecúa en estos momentos con mayorexactitud a la realidad de un continente atormentado por varias guerras e innumerables conflictos de todo tipo, unas y otros azuzados por la presencia interesada de elementos foráneos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_