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lcona podría hacerse cargo de una amplia parcela del coto de Doñana

Es inminente la cesión al Instituto de Conservación de la Naturaleza (lcona) por parte de la Asociación de Defensa de la Naturaleza (Adena), de la finca conocida como Marisma de Guadiamar, que forma parte de los límites actuales del parque nacional de Doñana, en Huelva. El rumor ha sido recogido en fuentes bien informadas por miembros de la Federación del Movimiento Ecologista, que se opone a la citada cesión.

Después de su compra hace algunos años por el World Wild Fund (WWF), la organización internacional cuya filial española es Adena, la primera compra de terrenos de Doñana la hizo el Estado a través del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), con una importantísima aportación económica del World Wild Fund. Lo que adquirió el Estado fue la finca Coto de Doñana, que supone una pequeña parte del parque nacional. Más tarde, el WWF decidió que su filial se ocupara de la segunda finca comprada dentro de Doñana, al existir ciertos problemas con la Administración.En la actualidad, tres fincas del parque nacional tienen la calificación superior de «reserva integral». Son el Coto de Doñana, la Marisma de Guadiamar y una parte de la Marisma de Hinojos, que está entre ambas.

La Federación del Movimiento Ecologista ha podido saber, según nos comunica un portavoz, que existen conversaciones secretas para entregar al Icona, y no al CSIC la Marisma de Guadiamar lo que, según la citada federación, podría acarrear peligro para la supervivencia de la Marisma de Guadiamar, si se tienen en cuenta las gravísimas alteraciones del medio natural de Doñana consentidas por el Instituto de Conservación de la Naturaleza. Entre tales alteraciones figuran la tala de pinos, la construcción de una duna artificial para facilitar la caza de ansares, y el establecimiento de pistas forestales a través de la Marisma para la circulación veraniega.

En opinión de los ecologistas, esa cesión tendría que hacerse con la «garantía absoluta» de que el medio natural de Guadiamar va a ser respetado y no alterado. Cualquier uso de la zona debe llevar el visto bueno de la Estación Biológica de Doñana. Y en cualquier caso -señala el portavoz de la federación- «cualquier violación del artículo 199 del reglamento que desarrolla la ley de Montes sería llevada a la consideración de los tribunales de Justicia».

Por su parte, la Asociación Al Andalus ha dirigido un telegrama a Adena para que deje sin efecto la mencionada cesión hasta que no quede aclarada la situación

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