_
_
_
_

Carter desiste, por ahora, de vender a Irán un sofisticado sistema de radar

Ante la fuerte oposición del Congreso, el presidente Carter se vio obligado ayer a retirar provisionalmente su propuesta de venta a Irán de siete aviones valorados en 1.200 millones de dólares y equipados con el más moderno sistema de radar que fabrica la industria norteamericana.

Los aviones son una versión modificada del Boeing 707, que lleva a bordo un complejo sistema computarizado de radar conocido como Sistema Aerotransportado de Control y Alerta, o por sus siglas en inglés, AWACS. Al decir de sus fabricantes, este es el mejor equipo de radar del mundo y es especialmente eficaz en la detección de objetos que vuelan a baja altura. Aviones equipados con el AWACS vuelan constantemente sobre Europa central, con el fin de dar una alerta rápida de cualquier ataque por sorpresa de las fuerzas del Pacto de Varsovia.Carter propuso a principios de este mes la venta de los siete aparatos a Irán, el mayor cliente de armas de Norteamérica, para contribuir a la defensa aérea de aquel país, fronterizo con la Unión Soviética. Sin embargo, la oposición a esta venta, evidenciada en varios comités del Congreso, aconsejó al presidente retirar su propuesta hasta después del verano, cuando las Cámaras reinicien sus sesiones.

Riesgos

El argumento esgrimido por los legisladores que se oponen a la entrega a Irán del ultrasofisticado sistema AWACS es el de que éste podría caer en manos de los soviéticos. La misma opinión es mantenida por la Agencia Central de Espionaje (CIA), que piensa que los rusos realizarían grandes esfuerzos por conseguir uno de estos aparatos intacto para estudiar sus componentes. Según una carta del director de la CIA, almirante Turner, a una oficina de investigación del Congreso, los soviéticos podrían tentar a la tripulación iraní -con la deserción a cambio de dinero y conseguir así el AWACS.Turner asegura en su carta que el riesgo sería similar si el nuevo equipo de radar llega a venderse a los países de la OTAN, que son potenciales compradores del AWACS. Ante estos argumentos, los partidarios de la venta sugieren que el sistema se entregue sin una de sus piezas clave, un codificador electrónico, para evitar su captura por los soviéticos. Otros arguyen que la distancia tecnológica en el terreno de los computadores es tal entre Estados Unidos y la URSS que aunque los rusos conseguieran el AWACS no podrían copiarlo.

Mientras Carter optaba por retirar su propuesta en espera de mejores vientos en el Congreso, quedaba planteado el problema de si debe exportarse o no este sofisticado radar a los países europeos. Dentro de la estrategia a plazo medio de la Alianza Atlántica figura la incorporación del AWACS para controlar a distancia los movimientos en el espacio aéreo del Pacto de Varsovia, lo que permitiría advertir un ataque enemigo con más de seis horas de antelación.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_