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Reportaje:Preocupación mundial por el medio ambiente / 1

Las Naciones Unidas dan la alarma sobre el deterioro ambiental

La atmósfera es la capa de aire que envuelve a la Tierra. Las primeras capas están constituidas por oxígeno, anhídrico carbónico, monóxido de carbono, y algo de nitrógeno, etcétera.Según se va ascendiendo aumenta la concentración de oxígeno, y cuando empieza a aparecer el ozono (estado alotrópico del oxígeno) se dice que empieza la estratosfera. En esta parte, comprendida más o menos entre los diez y los cincuenta kilómetros, también empiezan a aparecer los gases nobles, gases inertes.

El ozono, cuya presencia en cantidad es insignificante, pues es aproximadamente la millonésima parte de la atmósfera terrestre, tiene unas funciones fundamentales. Una de ellas es la de regular, la temperatura de nuestro medio ambiente. Los rayos solares, que inciden en la estratosfera a una temperatura aproximada de cincuenta grados bajo cero, atraviesan esta capa penetrando en la atmósfera propiamente dicha a una temperatura media de tres grados bajo cero.

Esto es debido a la acción del ozono, que es el único gas cuya molécula está formada por tres átomos. Tiene una gran capacidad energética, por lo cual los rayos ultravioletas, componentes de la radiación solar, son absorbidos por el ozono, haciendo así que la intensidad de éstos quede lo suficientemente menguada como para perjudicar al mínimo al ser vivo de la corteza terrestre. A medida que disminuye el ozono, lógicamente, los rayos ultravioletas entrarán con más facilidad y más intensidad en las capas bajas de nuestra atmósfera.

Se puede contemplar el problema de la existencia del ozono en nuestro medio ambiente desde dos puntos de vista: primero, el efecto que causan los rayos ultravioletas en el hombre y en el ser vivo en general. Segundo, ¿qué hace el hombre para remediar esta reducción de ozono que se está produciendo en nuestro planeta, y que está llegando al 1% en los últimos años.

La mayoría de las industrias (químicas, metalúrgicas, instrumental atómico, instrumental aerodinámico, etcétera) que pululan por nuestra superficie terrestre y por nuestros aires dejan unos residuos que no sólo afectan directamente al ser vivo sino que actúan como una bomba de tiempo sobre nuestro planeta.

Muchas de nuestras industrias realizan un desprendimiento de gases, de los cuales los más peligrosos son los derivados del cloro, como los clorofluornetanos y el tetracloruro de metilo, entre otros. Estas sustancias son inactivas en las capas bajas. No perjudican directamente al ser vivo. Pero, al llegar a la estratosfera son activados por los rayos ultravioletas, haciendo que se forme cloro libre el cual, a su vez, descompone el ozono.

Graves daños a la vida

Según el informe del PNUMA, los atomizadores en aerosol, los aviones supersónicos, los fertilizantes a base de nitrógeno y las explosiones nucleares pueden dañar la capa estratosférica (te ozono que protege a la Tierra de los efectos más perjudiciales de la radiación solar ultravioleta.

Los efectos de los daños a esta capa podrían suponer cambios en el clima, aumento en el cáncer de piel, merma en las cosechas, cambios biológicos en plantas y animales y posibles defectos congénitos causados por daños en el material genético ADN. «El funcionamiento continuo de esta protección estratosférica es sin duda vital para toda forma de vida sobre la Tierra». dice el citado informe.

Una flota de varios cientos de aviones de pasajeros que circularan diariamente por la estratosfera podría reducir en un 10 % nuestra reserva de ozono en poco tiempo, pero afortunadamente, el abandono por parte de las grandes empresas aéreas de los proyectos de aviones supersónicos civiles ha eliminado esta amenaza.

Menos grave es el uso de abonos nitrogenados. El nitrógeno de estos fertilizantes es lentamente devuelto a la atmósfera en forma de óxidos nitrosos, los cuales, en caso de filtrarse en la estratosfera, sí que supondría otro grave problema para el ozono. Resumiendo, la diversidad de productos que el hombre crea sin planificación ni control podrían dar en unas cuantas décadas al traste con la viabilidad de vida en esta atmósfera.

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