_
_
_
_

José Bordalás: “No podemos gustar a todos, pero da gusto vernos competir”

El entrenador del Getafe no quiere oír hablar de la Champions, pero mantiene a su equipo en la lucha por Europa

José Bordalás, en el Coliseum Alfonso Pérez.
José Bordalás, en el Coliseum Alfonso Pérez.SANTI BURGOS

Pasada la marejada que dejó la Copa y las polémicas con Marcelino, José Bordalás (Alicante, 54 años) sigue manteniendo afilado al Getafe. No quiere oír hablar de la Champions, pero su equipo empezó la jornada el cuarto, un puesto que puede recuperar si gana hoy en casa del Betis (16.15, beIN) de Quique Setién, con quien no tiene mucha afinidad. “Es el entrenador local quien debe saludar”, dice sobre el encuentro. El técnico alicantino ha renovado su aspecto, pero mantiene y defiende a ultranza su estilo futbolístico de siempre, criticado por algunos pero de indudable éxito.

Más información
“Un equipo macarra no es sexto en LaLiga”
Jorge Molina: “Se pasan la semana llorando y da resultado”

Pregunta. ¿Le ha influido haberse criado con nueve hermanos?

Respuesta. Sí, valoras el esfuerzo y a la familia muchísimo. No era fácil en su momento sacar adelante tantos hijos. Tienes obligaciones, cumplir normas, mis padres nos es que fueran duros, pero eran rigurosos. Tener tantos hijos obliga a ello.

P. Recogía sandías y melones de niño.

R. En mi familia no podíamos permitirnos ningún lujo. Yo quería una bicicleta, la mítica BH de paseo, mis padres no podían comprármela y, cuando acababa el colegio, en verano me iba a recoger sandías y melones con mis tíos en Níjar (Almería). También me compré mis primeros vaqueros con esos trabajos.

P. ¿Y el fútbol?

R. Como todos los niños, jugaba mucho en la calle, coleccionaba cromos… Tuve lesiones muy jovencito, a los 16 años ya tuve una grave de rodilla. Me pasaron mucha factura y me obligaron a dejarlo muy joven. Decidí seguir vinculado al fútbol entrenando niños, un equipo infantil. A partir de ahí noté que me gustaba y que se me daba bien manejar grupos, aunque fueran niños.

P. ¿Cómo jugador era tan fino como cuentan?

R. Dicen que tenía bastante calidad y se me daba bien hacer goles. Tenía instinto.

P. ¿Cuándo tuvo claro que iba a ser entrenador?

“Nos critican cuando pierden. Si nos ganan nadie se queja del Getafe”

R. Es una profesión complicada, no es fácil manejar un colectivo de chicos jóvenes. Pensamos que solo hay egos en los clubes grandes, pero cuando tienes cierta edad, en cualquier equipo y en cualquier categoría los chavales tienen egos, inquietudes, manías, un entorno que les elogia mucho…. Yo me puse un objetivo de ir paso a paso, a ver hasta dónde podía llegar. Siempre he sido muy ambicioso.

P. Le costó mucho llegar a Primera.

R. Sí, sobre todo porque eres un desconocido, y apostar por un entrenador que viene de abajo, que no ha sido un futbolista de élite…Tienes que hacer muchas cosas bien y conseguir objetivos.

P. Sus equipos suelen tener rendimiento casi de inmediato ¿Hay una fórmula Bordalás?

R. Puede ser una de mis virtudes, en la mayoría de clubes o se han conseguido los objetivos o se han mejorado, soy un privilegiado en ese sentido. En el Alavés, por ejemplo, era no pasar dificultades, y sin embargo ascendimos y fuimos campeones.

P. ¿Siempre ha conseguido los éxitos con el estilo del Getafe?

R. Hay diferentes modelos Al final utilizas uno en función del talento y el perfil de jugadores que tengas. Mis equipos no han jugado siempre de la misma manera. Recuerdo un Alicante que en Tercera y Segunda B jugaba de maravilla porque teníamos jugadores con calidad, bien dotados técnicamente, con velocidad, podíamos jugar así. Siempre pongo el ejemplo de Luis Aragonés, tuvo la etiqueta de que sus equipos eran de contragolpe y cuando cogió la selección... la que armó. ¿Por qué? Porque tenía esa tipología de jugador y él la vio.

P. ¿Hace falta creer para entrenar ese tipo de juego?

R. Si no tienes jugadores bien dotados técnicamente en la línea defensiva y quieres salir jugando y combinando lo más lógico es que tengas dificultades y pierdas balones en zonas de riesgo. Por mucho que te guste jugar así, sería un suicidio hacerlo. Pero sí que es verdad que se trabajan cosas a lo largo de la semana para ir mejorando, tanto la calidad táctica, como técnica, pero hay aspectos que pueden ser similares a los del Barcelona, pero no solamente en el Getafe. La presión tras pérdida que se le adjudicó al Barça de Guardiola, hoy la hacen todos. Yo la hacía en el Elche antes, pero en Segunda pasaba desapercibido.

P. ¿La falta táctica es un arte?

R. No, todos las hacen, hasta el Barcelona.

"Lo que nunca hago es justificar la derrota con el estilo del rival”

P. Las estadísticas dicen que su equipo es el que más faltas hace.

R. Muchas veces es el ímpetu, mi equipo corre mucho e intenta presionar y puedes llegar un poco tarde. Pero no es el equipo más agresivo, ni el más violento.

P. La vieja confrontación Bilardismo y Menottismo sigue. Una vez habla un entrenador, luego otro…

R. No hay que crear mucha polémica, al final son opiniones. Lo que yo no he hecho nunca ha sido, que cuando mi equipo no gana, justificarme en el estilo del juego del rival. Eso te marca cómo eres como persona. Nos podemos quejar de que no te pitaron un, penalti, de una expulsión, pero de un equipo rival nunca lo he hecho. Es lo único que nos puede molestar a los profesionales. Es lo que ha ocurrido en las últimas semanas en los enfrentamientos de Copa. Ciertos comentarios no son éticos.

P. ¿Molesta que les tachen de equipo macarra?

R. Claro, porque no es la realidad, es una forma de desviar, mientras yo hable de esto no hablan de mi equipo, de lo que dejó de hacer. Lo cómodo ha sido hablar de eso, que si el Getafe esto, que si lo otro… y bueno se tapan las miserias de uno mismo.

P. ¿Cómo digiere el análisis de que cuando juega su equipo sus partidos son los que menos continuidad en el juego tienen?

R. Al final siempre hablamos de lo mismo y me niego. El Getafe, es un equipo superhonesto, que juega bien, que engancha, que la gente del fútbol, la mayoría, nos elogia. Que pueda haber alguna crítica, normal, a todos no les podemos gustar. Pero no a todo el mundo le gusta el fútbol del Barcelona o del Atlético, esto es así. Somos un equipo pequeño y no podemos encantar todos, pero da gusto vernos competir.

P. ¿Pero qué piensa de ese análisis?

R. Le digo a mis jugadores que lo interpreten como un elogio, cuando se intenta justificar tus miserias con el juego del rival es que lo estamos haciendo bien. Cuando te critican es porque hemos ganado, cuando nos ganan nadie dice nada, ni se queja.

P. ¿Exige a sus jugadores que vean fútbol?

R. Exigir no. Les aconsejas que no estaría mal ver a los rivales. Sí que hay futbolistas, unos más que otros, que intentan ver a los rivales.

P. Pero es sorprendente que haya jugadores que reconozcan que no ven fútbol.

"Me gusta ir al cine porque es el momento en que mi mente desconecta"

R. Nos llama la atención, tiene mucho que ver la sociedad en la que vivimos, la tecnología, las redes sociales, ya desde chiquitos las utilizan. Soy de los que piensa que nos tiene mirando al suelo y no al frente. Nosotros restringimos el móvil en la zona de fisioterapia, que se utilice lo menos posible en el vestuario porque hay futbolistas que no hablan entre ellos, que están enganchados. Intentamos que cuando estamos comiendo, en sesiones de videos o charlas no lo utilicen. No soy de los que me gusta prohibir, intento que el jugador lo entienda. A alguien le interesa que vayamos con la cabeza agachada, y estamos viendo hasta atropellos porque la gente se despista mirando el móvil. Mientras miras el suelo, no ves lo que está ocurriendo en el mundo.

P. Nunca ha entrenado fuera de España, ¿le gustaría?

R. ¿Por qué no? Muchos entrenadores españoles han salido y lo están haciendo bien. Es una posibilidad que está ahí, que no se descarta porque hay ligas muy atractivas. En la Premier, por ejemplo, hay españoles que lo están haciendo magnífico.

P. ¿Le gusta la Premier?

R. Sí, de siempre, incluso ahora que ha cambiado un poco el estilo de juego. Siempre ha sido una liga de mucho ida y vuelta, de generar muchas situaciones de gol. Muy atractiva como aficionado. Ahora es un poco más de toque, de control de balón, pero sigue teniendo su esencia, gusta verla

P. ¿Cuántas horas dedica al fútbol?

R. Bastantes. No todas, pero con la exigencia que hay en esta liga, estamos obligados a bastantes. Cualquier detalle te hace ganar o perder un partido. A veces cuesta desconectar. Me gusta ir al cine porque es el momento en que mi mente desconecta unas horas.

P. Otra de sus aficiones es la cultura romana.

R. Sí, me ha fascinado desde crío. He viajado a Roma varias veces. Fueron capaces de expandirse, de tener un gran poder a nivel mundial. No me gusta todo lo que hacían, en todas las culturas se han hecho cosas muy malas. Pero era una cultura que iba muy por delante de su época.

P. Su forma de jugar tiene que ver con los ejércitos romanos?

R. Si todos están juntos y van en la misma dirección, se es más fuerte. Un equipo, salvo que tengas un extraterrestre como tiene el Barcelona con Messi, debe remar en la misma dirección, si no es difícil. Siempre lo digo cuando llego a los equipos. "Señores, vamos a pasar más tiempo juntos que con las familias, vamos a tener un objetivo común. Unos están más contentos, unos juegan mas... pero el grupo debe estar unido, es una de las virtudes para que el rendimiento sea óptimo. Y nosotros tenemos un vestuario muy bueno.

P. En eso ha influido la familia numerosa.

R. Sin duda, para aprender a convivir. La gente se ha hecho más solitaria y hay que aprender a convivir con las manías de cada uno. No podemos querer que todos sean iguales. En la tolerancia está el éxito.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_