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Una curva llamada Márquez y una calculadora

Alcañiz dedica uno de sus virajes más queridos al líder del Mundial, que aspira a encarrilar su quinto título de MotoGP en un circuito en el que cuenta tres victorias previas

Nadia Tronchoni
Márquez, con la réplica del monolito que corona la curva 10 de Alcañiz, ahora curva Marc Márquez.
Márquez, con la réplica del monolito que corona la curva 10 de Alcañiz, ahora curva Marc Márquez.Javier Cebollada (EFE)

El ambiente seco, el sol castigador, la tierra árida. Y encima de una colina se levanta un obelisco, más inclinado que la Torre Pisa, de color ocre, como casi todo lo que se ve alrededor. Las paredes simulan el ladrillo que viste el escenario, un circuito de Alcañiz rendido a los pies del homenajeado. La estructura, cual trofeo de esos que cuenta a decenas, tiene incrustada la silueta de una hormiga. Y su nombre: Marc Márquez. La pieza, en uno de sus circuitos favoritos, corona la curva diez del trazado aragonés. La preferida del piloto. “Porque es de izquierdas”, dice él. Y aunque el deportista habla de su técnica, los políticos presentes entienden lo que quieren. Ríe la consejera de Economía e Industria del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, que es del PSOE. Y mira de reojo al alcalde de la ciudad, Juan Carlos Gracia Suso, del PP, que no sabe dónde esconderse cuando el protagonista, tan risueño como siempre, vuelve a sacar el tema: “Pensé en elegir la curva en la que se sitúa siempre mi club de fans, pero es que es de derechas. Mi curva tenía que ser de izquierdas, son las que se me dan mejor”, insiste. Y Gastón se retuerce de la risa.

Allí, en la curva diez de Alcañiz, o mejor, a partir de ahora la curva Márquez, el líder del Mundial demostró que le sobra confianza. Y, a diferencia de años anteriores, empieza también a sobrarle oficio para cerrar el año sin sobresaltos. Reconoció que este no era el primer año que los responsables del circuito de Motorland, en Alcañiz, le proponían poner una curva a su nombre. Entonces no estuvo muy de acuerdo con el homenaje, lo creía exagerado. Y a destiempo. “Pero, este año, por cómo va la cosa, dije: me tiro a la piscina”. Y se tiró. Porque tiene muy claro que ganará este Mundial, su quinto título de MotoGP, el séptimo en total.

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Porque controla los tempos. Y así como en Aragón se espera su mejor versión, allá donde sabía que no podría batir a Lorenzo o Dovizioso se conformó con el podio, como el último fin de semana en Misano. Allí, siguió haciendo historia casi sin darse cuenta –ya suma 112 podios, los mismos que un mito como Mike Hailwood, séptimo en el ranking histórico– y construyendo las bases de un nuevo campeonato del mundo. Porque tiene 67 puntos de ventaja respecto a Dovizioso, ganador en San Marino, y 70 de margen con Rossi. Lleva tres carreras si ganar, sufre en competición con las Ducati, más finas que nunca antes, pero las cinco victorias que acumula y los otros cinco podios que ha sumado con una paciencia inusitada en él le allanan el camino. Desde el 2014, aquel año en que logró 10 triunfos consecutivos, nadie había llegado a estas alturas del campeonato con semejante ventaja.

Y aunque los hay que ya hacen cálculos –un primer puesto este domingo y un tercero de Dovizioso, le dan posibilidades matemáticas (aunque remotas) de título ya en Thailandia dentro de dos semanas–, él, calculadora en mano, se exige calma. “La presión está ahí, quiero hacerlo bien aquí, pero… el título no se puede ganar cada año, habrá muchos más grandes premios de Aragón”, concedía. Cree que su mejor arma este curso es la experiencia. “Y tenemos que seguir así, no podemos ponernos nerviosos, ni tener prisas”. Y así lo gestionará mentalmente: “Mi abuelo y mi abuela siempre me decían: ‘la avaricia rompe el saco’. No hace falta correr. En 2014 quise correr más de lo que sentía y fallé dos carreras seguidas. Hay que ir con paciencia. Lo importante es el título, dónde o cuándo no importa”.

Tanto él como su principal rival, Dovizioso, saben lo cerca que lo tiene. “Mis opciones son remotas, no pienso en el campeonato, no lo he hecho en las últimas cinco carreras; pero hemos estado concentrados en mejorar la moto y la consecuencia han sido los buenos resultados. Solo tenemos que seguir así”, señalaba el italiano.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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