Márquez, a lo Doohan
El piloto de Honda iguala las 12 victorias en una temporada del australiano con una carrera constante y ante un gran Rossi
Se entrena Marc Márquez, sin descanso, por el puro placer de correr. Y bate récords porque está obsesionado con la victoria. Dice que no le gusta ganar por el mero hecho de sentirse el mejor. Da sentido a sus triunfos cuando abraza a los suyos y ríen recordando tal o cual anécdota de una tarde de dirt track. Busca imposibles. Nunca tiene suficiente. Y no tenía mejor manera de liberarse de los nervios que le habían carcomido durante la mañana –mientras aguardaba, sin éxito, a que su hermano pequeño, Àlex, se proclamara campeón de Moto3– que intentar una nueva hazaña. Ésta, raro en él, se le había resistido una semana antes, en Australia. Así que esta vez no podía fallar. Tenía que ganar para igualar a Doohan, él único piloto de la historia del motociclismo capaz de sumar 12 victorias en una misma temporada.
Y ya se sabe que Marc Márquez está reescribiendo los libros de historia. Con su precocidad, desde que irrumpió con su cuerpo menudo y fino, cuando todavía no conocía la vergüenza, en el Mundial de 125cc. Y con sus registros imposibles ahora que ya se rasga el cuero con los mejores y en la categoría reina. Después de ser el año pasado el campeón más joven (más que Freddie Spencer) y más precoz (al lograr el título el año de su debut, como Kenny Roberts), este curso se empeñó en perseguir cifras de leyenda. Y a los 21 años ya puede hablarles de tú a tú a señores como Agostini o Doohan, que lograron, como él, diez victorias consecutivas. No contento con eso, este sábado logró su 13ª pole de la temporada, un récord absoluto. Y después de igualar a Doohan en número de triunfos, 12, querrá lograr en Valencia, que acoge la última carrera de la temporada, la 13ª. Para confirmar así que es un tipo único.
CLASIFICACIÓN
Carrera
1. Marc Marquez (ESP/Repsol Honda RC 213 V) 40:45.523 a 163,1 km/h.
2. Valentino Rossi (ITA/Yamaha YZR M 1) a 2.445
3. Jorge Lorenzo (ESP/Yamaha YZR M 1) a 3.508
6. Pol Espargaró (ESP/Yamaha YZR M 1) a 34.668
Campeonato del mundo:
1. Marc Márquez (ESP) 337 puntos
2. Valentino Rossi (ITA) 275
3. Jorge Lorenzo (ESP) 263
4. Dani Pedrosa (ESP) 230
6. Pol Espargaró (ESP) 126
8. Aleix Espargaró (ESP) 117
11. Alvaro Bautista (ESP) 89
Tan único como el piloto al que batió en la pista para lograr semejante hazaña: Valentino Rossi, un veterano con el entusiasmo de un adolescente, un deportista que lo ganó todo y al que le siguen quedando ganas de ganar, por eso da tanta guerra encima de su Yamaha. Por eso y porque ha logrado adaptarse a la tendencia y a los cambios, porque ha modificado su manera de llevar la M1 persiguiendo un par de décimas más por vuelta sin ganarlo todo en la curva, confiando en la aceleración de su moto; porque cada vez pilota más con todo su cuerpo, consiguiendo así imitar el estilo de un veinteañero que está revolucionando MotoGP con sus números y su pilotaje.
Márquez celebró su 12ª victoria en una carrera accidentada en la salida: se tocó con Lorenzo, muy abierto a la entrada de la primera curva, y cayó a la sexta posición. No le costó demasiado recuperar posiciones y a la vuelta siguiente ya era tercero, a tres décimas de Rossi. Pero le había costado menos a Lorenzo, que se puso en cabeza tras una excelente primera vuelta. Los tres pusieron en un abrir y cerrar de ojos distancia con el resto de la parrilla gracias a un ritmo frenético, al menos frenético para sus rivales, pues el tiempo (había 36º de temperatura ambiente, 54º en el asfalto y una humedad del 50%) impidió que se rodara tan rápido como otros años. “Hoy, mi gran rival ha sido el calor”, dijo Márquez, para sorna de Rossi, que respondió: ¿Ah, si? Lo acusó Lorenzo –había escogido la goma dura para delante–, que se quedó seco después de tirar del carro durante la primera mitad de la carrera. Le adelantó primero Rossi, tras diez giros, entre las curvas cinco y seis. Y luego lo hizo Márquez, en la última. Aguantó el mallorquín dos giros más y, aunque no bajó su ritmo, fue incapaz de seguir el que impuso Márquez, entre tres y cinco décimas más rápido, nada más adelantó a Rossi, otra vez en la curva 15.
Otro cambio de ritmo le dio definitivamente la victoria. A tres giros del final apretó un pelín más: una décima; dos más, a falta de dos vueltas. Y Rossi sucumbió. Bajó su ritmo de una manera tan drástica que en un par de vueltas más le hubiera pillado Lorenzo. Pero ondeó antes la bandera de cuadros. Y el italiano está más cerca todavía de convertirse en subcampeón a los 35 años y tres temporadas después de pensar en la retirada. Tiene dignos rivales el campeón de Honda. Por mucho que esta vez fallara su compañero de equipo, Dani Pedrosa, que se cayó no una, sino dos veces, y apuntó otro cero a su casillero. Pero ya están ahí las Yamaha, más afinadas que el mejor Stradivarius. Y sus dos pilotazos, Rossi y Lorenzo, dispuestos a pelearse hasta el último día por la segunda plaza más reñida del último lustro.
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