Griezmann juega y golea

Aunque no existe una fórmula infalible para conseguir que un equipo solucione sus problemas con el gol, sí hay corrientes de juego que permiten una mayor eficacia ante la portería rival. Al Atlético de Simeone se le conocen muchas caras esta temporada gracias a la variabilidad de su plantilla, pero ninguna de ellas presenta a un equipo desatado que se lanza al cuello de su rival con tal decisión que olvida lo que tiene por detrás. Esa capacidad analítica es hasta el momento el mayor de los aportes de su entrenador, que unido a una fortaleza defensiva referencial en Europa —Oblak solo suma 12 goles encajados en 28 partidos de Liga, la mejor marca del continente—, han convertido al Atlético en un equipo tremendamente estable. Sin embargo, es en el apartado ofensivo donde empieza a dar síntomas de mejoría y todo a partir de la reubicación de Antoine Griezmann.

El cambio permite al francés manejarse con más terrero por delante y disparar con frecuencia desde fuera del área

Si bien los números reflejan más tendencias que certezas, los que rodean al Atlético definen con gran fidelidad lo que desarrolla en el terreno de juego. Los rojiblancos han marcado 42 tantos en Liga y son el cuarto equipo más goleador por detrás de Real Madrid (81), Barcelona (78) y Athletic (44). Griezmann, con 15 dianas, capitanea la lista anotadora rojiblanca, aunque se encuentra lejos de los 27 que registra Cristiano Ronaldo en la general. El francés ocupa el noveno puesto de la tabla de goleadores aunque tras su tanto al Valencia acumula tres jornadas consecutivas marcando —también lo hizo ante el Madrid y la Real—. Una racha que rompe definitivamente con los seis partidos de sequía que sumaba el delantero rojiblanco y que se justifican en su recolocación en ataque.

Inicialmente escorado a la banda derecha, Griezmann ha pasado a ocupar el carril central en los últimos encuentros, siendo uno de los jugadores que más interactúa con el centro del campo. Esta circunstancia permite al francés manejarse con más terrero por delante y disparar con frecuencia desde fuera del área. Además, posibilita aumentar la velocidad en el pase y desbloquear situaciones de tensión en el centro del campo sin necesidad de golpear el balón en largo.

Ante el Madrid Griezmann generó y culminó un contragolpe que acabó en gol, frente a la Real provocó un penalti con una entrada en diagonal y en Mestalla superó con un disparo ajustado a Alves. Todo un abanico de nuevas posibilidades que nacen a partir de su colocación sobre el campo.

Lo cierto es que en los dos últimos partidos el Atlético ha anotado seis goles -3-0 a la Real y 1-3 al Valencia—, lo que ha dado un vuelco a las estadísticas goleadoras que cosechaba hasta el momento. En los 28 partidos de Liga que se han disputado, los rojiblancos solo habían alcanzado esa cifra goleadora en otras tres ocasiones, siendo el 1-0 el resultado que más veces se ha repetido, con seis.

Distintos goleadores

Más allá del reacomodo de Griezmann, lo positivo para el quipo de Simeone está siendo también la incorporación de diferentes jugadores a esa nueva nómina goleadora. Entre ellos se encuentra Fernando Torres, para quien la marcha de Jackson Martínez ha supuesto un empujón más que destacado. Además de la revitalización de Torres, otro de los futbolistas que ha contribuido a afilar el ataque del Atlético está siendo Yannick Carrasco. El belga, que se perdió los últimos cuatro partidos por una lesión en el tobillo, reapareció en Mestalla y dio un vuelco al partido. Aun así, sus números, cuatro goles en 31 partidos, se encuentran todavía por detrás de los de Saúl Ñíguez, que sigue ocupando la segunda plaza como máximo goleador del Atlético con siete tantos.

Pero como el fútbol va de corrientes, asegurados los pies en el fondo resulta más sencillo modelar el cuerpo. Y en ello tiene mucho que ver Griezmann, que además de golear también juega. Y su equipo lo agradece.