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Un punto amargo para Getafe y Sevilla

El equipo andaluz desperdicia la oportunidad de acercarse al Villarreal y se debe conformar con un empate ante un rival que mereció ganar

Rafael Pineda
Krohn-Dehli busca el balón ante Emi.
Krohn-Dehli busca el balón ante Emi. Gonzalo Arroyo Moreno (Getty Images)

Lo del Sevilla es un misterio descomunal. No hay forma de que gane fuera de casa en Liga. Ni cuando juega bien ni cuando lo hace de manera horrible, como ante el necesitado Getafe, que rompió su racha de siete encuentros perdidos de forma consecutiva. Con este nuevo empate, los de Emery desperdiciaron la oportunidad de colocarse a seis puntos del Villarreal, en la cuarta plaza, que había perdido con Las Palmas y al que recibe el próximo domingo. Lo curioso del asunto es que el Sevilla, tras un deplorable partido, tenía en el bolsillo los tres puntos. Cuando faltaban 10 minutos para el final, Banega transformó una falta con gran calidad. Cinco minutos después, el Getafe empataba a la salida de un saque de esquina y después de un error en defensa de los andaluces, que acabaron pidiendo la hora frente a un rival que buscó el triunfo a la desesperada.

El punto es muy amargo para el Sevilla, que se marcha de Getafe tras un juego espeso y con decisiones de su entrenador muy discutibles. El problema, no obstante, puede ser de mayor calado a pesar de que el Sevilla está vivo en las tres competiciones. Frente al Eibar, a pesar del triunfo, y con el Getafe, el equipo pareció fundido, superado por la intensidad del rival a pesar de que Emery rota y rota en busca de la frescura en la pierna y la mente de sus futbolistas. Al Getafe le queda el consuelo de que su impresionante esfuerzo le rentó, al menos, un punto que le permite coger algo de aliento en la épica pelea que se vive por evitar el descenso a Segunda.

Se jugaba la vida el Getafe después de siete partidos perdidos, mientras que el Sevilla contemplaba la posibilidad de acercarse a seis puntos del Villarreal, en la cuarta plaza. El Getafe fue un equipo intenso, con poco fútbol, atenazado por la responsabilidad. El Sevilla fue un calco de la noche madrileña. Frío, sin pasión, áspero, cogiéndole asco a un campo y un rival que no le suelen ser propicios. Chirrió el juego del Sevilla, como chirriaron algunos de los peones que Emery colocó sobre el irregular tapete madrileño. Un doble lateral derecho ante Yoda, un lateral que ni es zurdo ni es lateral. La presencia de Diogo, fue, en definitiva, uno de los grandes misterios de la humanidad. Como la alineación de Carriço en el centro del campo, tapando a Nzonzi, ralentizando de forma desesperante el juego, sin fluidez. En este Sevilla decepcionante apenas brilló en alguna ocasión Banega, que se inventó un pase de gran calidad para dejar solo a Vitolo. El canario falló en el control y se topó con Guaita.

El Getafe, todo corazón, corrió una barbaridad y tuvo la virtud de atosigar al Sevilla. El resto fueron voleones de Cala, alguna que otra entrada brusca y la desesperación de encontrar el gol en algún disparo lejano de Sarabia o de Lacen. Como a lo largo de toda la temporada, el equipo de Emery mostraba su peor cara fuera del Sánchez Pizjuán, donde no había ganado ni un encuentro en Liga. Su primera parte supuso una decepción colosal, impropia de un grupo que aspira a la cuarta plaza. Emery, quizás preocupado por la dureza del estado de juego, ordenó simplificar el juego. El resultado fue una absurda batería de balones en largo que jamás dieron fruto.

No ocurrió nada en el segundo tiempo. El Sevilla, que parece fundido, encontró petróleo en el minuto 80 con un buen lanzamiento de falta de Banega que se tragó Guaita. Parecía que, por fin, el equipo andaluz podría romper su pésima racha lejos de Nervión. Resultó imposible. El Getafe lo metió en su área a base de empuje, empató después de un saque de esquina muy mal defendido y hasta se le anuló un gol que pudo ser el 2-1 en un acción bastante confusa.

"Son demasiados empates"

R. P.

El entrenador del Sevilla, Unai Emery, estaba decepcionado después del empate de su equipo en el feudo del Getafe. El Sevilla no aprovechó la derrota del Villarreal para acercarse a la cuarta plaza. "No me fijo en lo que hacen otros equipos. Ya llegará el Villarreal la próxima semana. Es cierto que no está costando mucho fuera de casa y la clave está en que sumamos demasiados empates. Son muchos los empates que llevamos", aclaró el entrenador del Sevilla. "Tenemos que seguir mejorando, sobre todo en mentalidad y confianza fuera de casa, pero también es verdad que los equipos se juegan mucho e intentan ser fuertes en su casa", argumentó el entrenador del Sevilla. "La verdad es que nos vamos muy jodidos de este campo porque no hemos podido aprovechar la derrota del Villarreal, que no la esperábamos", afirmó Coke, capitán del Sevilla.

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